icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El primo, el ceo y mi hijo

Capítulo 3 Amanecer

Palabras:1217    |    Actualizado en: 01/12/2025

cortinas raídas del hostal. Mi cabeza palpita

era de mi madre, se enroscó en mi pecho. Intenté levantarme sin despertarl

edor de mi cintura, tirando de m

y adormilada en un alemán perfect

uaves besos sobre la parte superior de mi espalda. Eran pequeños toq

ilidad que habíamos compartido. Me di cuenta d

mi vientre y luego más abajo, buscando el calor de mi entrepierna. Su toq

rme suavemente, y nos miramos a los ojos. Ya no había

besando mi cuello, mi pecho, y se detuvo. Yo observé, sintiéndome vulnerable pe

s. Esto era un territorio desconocido, algo que ni

suave toque de su barba rozando mi vulva. Su boca me cubrió, y u

e, explorando cada pliegue, cada punto sensible de mi clítoris y mis labios. Yo me arqueaba en la cama, mis manos se enredaron en su cab

tenía completamente a su merced, y la sensación de abandono era liberadora. Er

usurró, con su voz am

gasmo explosivo, largo y profundo, que sacudió la cama. Era más lento y

nuevo y se deslizó entre mis piernas, penetrándome lentamente. No hubo dolor, solo la glori

ró. Él me miraba a los ojos, una conexión profunda y

creí en esa mentira dulce

Se desplomó sobre mí, su aliento caliente en mi cuello. Nos q

arse a mi lado. Me acurruqué contra su pecho, exha

Lo encendí y la pantalla se iluminó, con una avalancha de

pleto. Es crucial que regrese a la ciudad en las próximas 24 horas para firmar los document

alde de agua fría.

endo la mirada de él en mi espalda. Él se había lev

ó, su voz ahora comp

y grosera-. Hay un problema legal. Tengo que

r mis cosas, evi

ra-. Gracias por todo. Por el bar...

completamente desnudo.

incredulidad-. ¿Después de lo que acabamos de

ería ataduras. La única forma en que sabía interactuar con

ca seca. La forma en que estaba erecto en l

o llevé a mi boca. Era torpe. Mis labios no estaban acostumbrados. No

firmeza que me hizo saber que, aunque el gesto era torpe,

forzándome a ponerme de pie. Su rostro estaba

na esto -dijo, su aliento

rostro en

anoche no fue un pago. Fue

Sacó su billetera y extrajo una tarjeta de presenta

a vez necesitas un lugar donde esconderte de verdad... o u

g." No era una invitación de trabajo, era una línea de vid

rré, sintiendo una punzada de pérdida

mo beso en la frente, suavemente

id. Ahora tienes

a. Me fui con una acta de matrimonio por anular, la sensación de un despertar sexual,

Obtenga su bonus en la App

Abrir