Su Arrepentimiento, Mi Libertad No Comprada
vista d
ra. Me palpitaba la cabeza, un dolor sordo detrás de los ojos. Estaba de vuelta. Otra vez. Me moví, un gem
ecía su mandíbula. Sus ojos, generalmente agudos y penetrantes, estaban inyectados en
cupación se tiñó rápidamente de acusación-. ¿Por qué no tomaste tu medicamento?
nó a H
por ti. Incluso se ofreció a quedarse, pe
realmente, quién era verdaderamente frágil. Escuché la culpa subyacente en
-dije, mi voz apenas un susurro. Sentía
dor, confirmando cada duda, cada miedo.
orosa, su rostro pálido pero ingeniosamente maquillado para transmitir fragilidad. S
e traje un poco de caldo. Augus
umeante, su mano te
el caldo, generalmente reconforta
e-. Tengo alergias severas. Lo sabes. E
ejó escapar un suave gemido, agarr
n la silla junto a Augusto-. Me da v
instante, su brazo alrededor
aberte esforzado. Solo descansa
una mir
Esto es bueno para ti. H
rotesté, mi voz elevándose con frustración. Mi cuerpo se sentía débil, pero una chispa de ira se en
íbula s
s infantil. Ne
su mano firme mientras
e la
a-. ¿Estás tratando de matarme,
ordé el fuego, la espera agonizante, su elección de salvarl
illa, forzando mi
spetó, sus ojos brilland
go se rebeló al instante. Una ola de mareo me invadió, mi visión se nubló
ediatamente volvió su atención a Harper,
u cabello-. Solo está celosa. No dejes qu
es ardían, luchando por tomar aire-. ¡Mi medicamento! ¡Ne
preocupación en sus ojos. Empezó a girars
... creo que se me rompió
su rostro contorsionado
rper, un pánico frenético reemplaz
lama al doctor! ¡T
do de la habitación, gritando órden
abrasador extendiéndose por mis pulmones. Mi visión se redujo a un túnel,
nalmente, logré sacar el familiar inhalador azul. Lo llevé a mis labios, presionando el botón. Nada. Estaba vacío. Alcancé el pequeño frasco de pastillas,
la mesita de noche de Augusto, más fuertes que cualquier cosa que hubiera tomado. Mis medicinas
ra del camino. Harper. Augusto. La revelación me golpeó con la fuerza de un golpe físico. Habían estado t
e inalterado. Mi mundo giró, la oscuridad invadiendo rápidamente. Mi cuerpo co
é fue un grito frené
ando! ¡Llamen a u