icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
El cruel contrato del amor, su arrepentimiento interminable

El cruel contrato del amor, su arrepentimiento interminable

Autor: Gavin
icon

Capítulo 1 

Palabras:1121    |    Actualizado en: 13/11/2025

una bala, sino con un mensaje de

ENTE". Lo primero que pensé fue en nuestro hijo de dieciséis años, Marco. Pero un foro anónimo en internet rápidamente me señaló los huecos en mi teor

la misma marca que había encontrado en el cuarto de nuestro hijo

de mis "crisis" y se burlaban de mí por ser aburrida. Marco incluso le dijo a su pa

paredes de mi propia casa, destruyó lo

es la próxima semana. Es el escenario perfecto. Él cree que seré la esposa comprensiva colgada de su bra

ítu

vista d

una bala, sino con un mensaje de

ncimeras de mármol de nuestra enorme y silenciosa cocina en Las Lomas. Era mi trabajo mantener ese s

rriba, probablemente viendo s

lima para un almuerzo de caridad al día siguiente. Una burbuja verde apareció en la pantal

ejar de pensar en esa habitación de hote

je no er

co. Tenía dieciséis años, el heredero de este imperio brutal, y un pro

Me dejé caer en un banco de la barra, mis piern

nzo. No podía acudir

yo, mujeres que vivían "La Vida". Anónimamente, tecleé una versión vaga de la verdad, presentándol

as, una mezcla de simpatía

ibió: ¿Por qué asu

edos temblando. Mi esposo era un pilar de

es el segundo round' suena a negocio. No

s puede siquiera reservar una suite en el

a un límite de gasto que no cubriría ni una botella de su champaña más barata, mucho meno

nuevo comentario, si

otro hombre

samiento imposible, traicionero. Era mi espos

or su reputación, LicenciadoAguilar88, un Consejero d

es de 40 y tantos para estimulantes sexuales. Sugi

mis huesos. Lorenzo

La voz de Lorenzo, profunda y segura, retu

con una amplia sonrisa. Sostenía una caja de choc

da, mi amor.

tió como si se rompiera un c

brazos, su barbilla descansando en mi hombro. "T

é bueno que ya estás en casa". Me aparté suavemente, antes de

Me quedé sola con su portafolio. Necesitaba desempacarlo por él, res

ozaron el bolsillo delantero, cerrándose alrededor de un pequeño

opa sucia de Marco meses atrás. Lo había descartado entonces como la típic

e azulejo, la envoltura apretada en mi puño. La verd

co. Nunca

Lore

mensaje privado. Era d

ejo para ti es este: No lo confrontes. Reúne tus p

eron, reemplazadas por una calma glacial.

n una sola y b

e có

Obtenga su bonus en la App

Abrir