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Heredera Traicionada: Mi Dulce Boda de Venganza

Capítulo 2 

Palabras:1053    |    Actualizado en: 11/11/2025

ista de Ji

ños, dormí profundamente, sin la ansiedad de esperar el sonido de su llave en la cerradura. Fue un sueño profundo

ién encontrada paz. Mi corazón dio un vuelco famili

de Gracias que había guardado en el refrigerador. El olor a pavo y gra

de papas en un plato-. Pensé que podríamos tener nuestro

, cerrando los ojos en u

erdad te luciste.

éntrica, este era su intento de disculpa. En el pasado, este pequeño gesto habría sido suficiente para hacerme

o lo que veía e

nada, Eugenio -dije, con

Finalmente se giró para mirarme,

asta. Esto no

hacia la barra, tomando una pequeña caja blan

Te tra

me

jo, su voz adquiriendo un tono tenso e i

alérgica a los lácteos. Después de siete años, todavía no lo sabía. Siete años de mí rechazando cortésmente el postre, de mí qu

rtable. Fue un desperdicio. Un error largo y prolongad

ra encantadora y relajada se estaba desliz

nda incluso me dijo que debería volver a casa y compensarte

el cabello, un gest

a? Espero que dejes de sacar el

e cualquier pelea a gritos. Simplemente lo

-dije, mi voz tranquila

ción pop alegre y animada que nunca había escuc

desvaneció, reemplazada por una suave p

eléfono, su voz

pa

ca? Ok, no te preoc

la puerta, su rostro de nuevo una máscar

rsación más tarde -dijo,

go se

da. Simplemente sentí... nada. El lazo emocional que me hab

chivos de mis proyectos y empacando mis pertenencias personales. El lu

de moda en el centro que había querido probar durante meses. Le había pedido a Eugenio que me llevara allí para mi cumplea

che, ib

harlas alegres. Encontré una pequeña mesa en un rincón y pedí todo lo del men

nces l

gada de comida, todos los favoritos de Brenda, noté con una amargura distante. Había pasado años complaciendo el palad

on una sonrisa juguetona, se lo acercó a los labios de Eugenio. Él se

de sí mismo, a veces hasta el punto de la arrogancia. Pero en ese momento, con Brenda, parecía... cohibido. Era un

labras, pero supe lo que estaba pidiendo. Quería tomar una foto. Una foto que pudier

en el hombro. Luego, sus ojos recorrieron l

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