Por favor, no te enamores
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parecía devorarle desde dentro, habían pactado todo con meticulosa precisión, un matrimonio por contrato, una farsa cuidadosamente elaborada para el mundo exterior. Entre Sofía
a intensidad de un relámpago, los periodistas se encontraban inmersos en su labor, documentando cada detalle de lo que era, en esencia, una gran mentira y eso
todo cambió. Su mundo, hasta entonces tan calculado y estru
encia, con su vestido, perfectamente ajustado, realzaba cada detalle de su figura, y su cabello caía
ó el día que se casó con su ex esposa, la bruja de Lucrecia, lo sentía ahora, en "su boda falsa". Su corazón, que
lo cuidadosamente diseñado... Pero mientras la miraba, las palabras de lógica que repetía en su mente s
go más, algo que no había anticipado y que ahora lo consumía, no era solo la atr
, prometiendo amarla y cuidarla
ojos, como un cielo despejado que parecía contener promesas de calma en medio de su caos, la forma en la que su cabello rubio caía en cascadas suaves, reflejando la luz como
tarte, de hoy en adelante,
o algo dentro de él, una chispa que nunca antes había sentido, y su corazón, hasta entonces contenido en su habitual ritmo disciplinado, comenzó a latir con fuerza, como si inten
esto lo sacudía tan profundamente? Las r
bre sus hombros como una sombra implacable, haciendo que se sintiera más vulnerable que nunca y que decir de cada mirada de los presentes,
nsidad que la desgarraba. ¿Era esto una traición? ¿Era este nuevo enlace
l en su interior, aunque fuese un matrimon
e momento, las deudas acumuladas por las decisiones imprudentes de Adrián la habían lle
era su jefe, comenzó a repetir las palabras del juez de paz, cada frase pronunciada con una calidez inesperada, una sinceridad que perforó las barreras que Sofía ha
apenas comenzaba a florecer. Alexander le inspiraba confianza, una sensación que no había experimentado en mucho t
o en ese momento, decidió aferrarse a la esperanza, aunque fuera tenu
. Su voz, dulce y serena, reson
e, de hoy en adelante, en