Mi corazón agonizante, sus votos crueles
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sposo. Me dijo que fuera a la Agencia 5 del Ministerio Público porque había una
uestro. Pero el verdadero shock no fue la acusación. Fue s
to, llamándola "Kiara" y regalándole un collar de diamantes.
reemplazada por hielo puro. Me miró como si yo fuera un mueble más. Un policía le
, creyendo que hui y la dejé morir. No sabe que me desmayé mient
ó amar "hasta que la muerte nos separe". La ironía es que no tiene que esforzarse
ítu
vista d
bodas no fue una joya. Fue una ll
línea era un contraste brutal con el silenc
. Tenemos una... situación delicada. Necesitamos
Elías, siempre ha
ntivamente a mi pecho, donde una opresión familiar comenzaba a flor
por sí misma, señora. Es
ea se
temblaban mientras batallaba con los botones. El trayecto al centro fue un
s cámaras destellando, los micrófonos apuntando a cualquiera que pareciera remotamente oficial. Me deslicé por una entra
era un caos. Y en el
bajo las duras luces fluorescentes. Estaba rodeada por un pequeño grupo de oficiales, su rostro
su c
n más joven, más brillante e intacta de
multimillonario, Elías Garza! ¡Me encerró en su penthouse durante un
etería malcriada y caprichosa, un alarde apenas velado. No era una víctima; era una
escritorio, sorbía café de un vaso de papel, completame
n novato de cara fresca cuyos ojos estaban
ato, su mano flotando cerca de su libreta. "¡Está acusando a
e los ricos llaman un 'romance vertiginoso'. Elías Garza podría comprar toda esta manz
eño, confundido. "Pero
te momento, se posaron en mí, de pie en las sombras junto a la pared. Un des
s afuera se abalanzó, pero fueron detenidos por un muro de guardias de seguridad vestid
poderosa figura, su rostro cincelado, frío e impasible. Sus ojos, del color de un mar tormentoso,
posó en la joven inf
elo se
onsumido por un afecto tierno y absorbente. El cambio fue tan rápido, tan comple
mi espalda. Cerró la distancia entre ellos en tres largas zancadas, acunando su rostro en
brazos alrededor de su cuello. "¡Eres terrible! Me encerraste y
tó un poco, su pulgar acariciando su mejilla. "Pero te extrañé tanto.
un puchero ella, aunque su
es tendré que compensártelo". Metió la mano en el bolsillo y sacó una pequeña caja de terciopelo. Dentro hab
, Elías... me co
o, cargada de significado. Le abrochó el collar alr
uchero. "Todavía
do las muñecas en una falsa rendición. "Espóseme, of
ritiéndose. "¡Eres imposible!". Volvió a abrazarlo,
, acariciando su espalda
todavía suaves por mirarla, recorrieron l
frío y duro que antes. Fue como si hubiera mirad
desprovista de cualquier emoció
, no te enojes. Tu equipo de relaciones públicas la llamó. Ya sabes, para ayudar con el... desastre"
atención estaba completamente en Kiar
voz baja pero audible en el repentino silencio. "Esa e
defectuoso, sintió como si un pu
ombre. Un fantasma rondando los
mpre f
n bañado por el sol. Yo era una estudiante becada, callada y fuera de lugar en una fiesta lujosa, y
, mayor y ya una leyenda en el mundo de la tecnología. P
otó que no estaba bebiendo. Me había hablado de literatura clásica, una pasión que descubrimos q
susurrado Corina más tarde, riendo.
tensidad gentil que me dejó sin aliento. Me hizo sentir como la única mujer en
mena Leblanc, para ser mi esposa", había jurado, su voz densa de emoción. "Para tenerte y protegerte, desde este día en adelante, en lo b
cada una de
iempre duró me
orina y yo estábamos solas. Fueron brutales. Corina, valiente, hermosa Corina, vio un
to, un dolor aplastante explotó en mi pecho. El mundo se inclinó, se volvió negro
s, Corina es
l con dos sentencias q
no lo
ta Leblanc... tiene miocardiopatía hipertrófica. Es termi
ado por el de Elías. Su dolor era un abismo sin fondo qu
r y la rabia. "¿Por qué?", graznó, su voz una herida en carne viv
obre el colapso, sobre el corazón defectuoso y traicionero e
serviría? ¿Traería a Corina de vuelta? No. Solo agregaría otra capa de dolor a su
jé que creyera que era una cobarde que había abandonado a
. No se divorció de mí. Eso habría sido demasiado amable. En cambio, se c
nzó su lenta y
de todo el afecto, toda la ternura, todas las declaraciones públicas que una vez me había dado
, un puñal en mi corazón. Estaba representando nuestra historia de amor con otra actri
nía. Yo ya me e
nas pocas semanas, Jimena", había dicho, con
estaba cerca. Pronto, volvería a ver a Cori