La Novia Traicionada, la Princesa de la Mafia se Alza
AB
la alimenté en la oscuridad. Un hombre con una voz tranquila y autoritaria había re
Fingí obediencia. Estaba contando los
as Vicente estaba en Ca
salvadores quienes
mis car
abía sido una presión constante y fría durante una década. Detrás de ella estaban dos de los sicarios más leales d
u voz goteando falsa preocupación-.
-dije, mi v
iuda, dio un paso adelante. Sus
a. -Sostuvo una pila de papeles-. P
vo los arrebató
Isabela. Es
N
e hubiera dado. Fue el golpe que cortó el último y deshilachado hilo de afecto que sentía por las personas que me criaron. No estaban aquí
un ronroneo bajo y venenoso-. Que el niño que llevas n
o de Rosa había
entira -l
s convertido en un lastre. Estamos
ome contra la pared. Mi padre adoptivo me forzó una pl
írm
tinta mientras garabateaba una firma rota, separando
te. Sacó un pequeño revólver de cañón corto de su bol
ijo-. Para terminar con esta...
io se desgarró
i bebé no!
. Los sicarios me arrastraron fuera de la habitación, mis pies raspando el suelo. Estaba sangrando ahora, u
que desviaban la mirada, y salimos a la brillante luz del sol. Mientras me forzab
és de la ne
entrada, bloqueando los portones. Hombres con trajes oscuros impecables salieron, moviéndose con
salió de la camioneta principal. Era mayor, su cabello plateado en las sienes, pero se movía con el poder cont
n en los terrenos. Mi nombre, un rugido en su
sab
había ven