La chica de Vincenzo: Venganza por mi traición mafiosa
ía
e sentir el peso de los tres años de mi desafío en él. Luego, una v
So
ndicato de la Capital, fue suficiente para que la presa dentro de mí se rom
apá. S
. Era una orden. La voz de un hombre acostumbr
paz de decir el nombre de Damián-.
aba la furia que hervía debajo. -Huiste de tu deber. Huiste de tu f
n un nudo en la gargan
Elena. La apuesta. El bebé que no era un her
só, pero esta vez fue diferente.
, su voz bajando a un gruñido bajo y letal-. Pus
-sus
esdén en su tono-, va a aprender la diferencia entre una pandilla de ran
me invadió. Ya no era Sofía Garza, la esposa ingenua y traicio
esquina. Necesito reunir a mis hombres. A los hombres correctos.
Veinticuatro horas más en la casa del homb
hielo formándose en mi
dalo. Actúa el papel que has estado interpretando. La esposa amor
ea se
o, el frío cristal un conducto para el acero que inundaba mis venas. Me sequé la
día
e todo, todo mi matrimonio había sido una actuación. Sol