Bebé secreto del ALFA

todo estaría bien...

e Ezra retorcía mis entrañas. No puedo evitar echarme un

movimiento no pasó

con los ojos entrecerrados. -

mpostura pero siento el

e voy a resfriarme, tu perfume es

s cuando Ezra empieza a olerse «Sí, olerse.» Las mangas de

. Ezra se acerca a mí dando dos pasos alargados pero no mueve la boca par

cuchar su murmullo, él vuelve a darse la vuelta pe

cuerpo vuelve a ponerse rígido, quizá Ezra n

? - Me preguntó, noto el sutil movimiento de su nariz, a veces Ezra es como un sa

la manera en que solía hacerlo antes. Ahora es una

mis feromonas de embarazo?» Imposibl

uy sensible a l

ir a médi

entir culpa. Ezra sigue preocupándose por mí

apó un manotazo. Recordar todo lo que él habló antes con Edith vuelve pa

ar de veces, pero

amos. No llegues tarde, necesitamos es

mblan y necesito un par de minutos para ordenar mis ideas y recargarme del

me regaño mentalmente, volviendo a a

.

a. El lugar tenía un aire frío y aséptico que aumentaba mi creciente ansiedad. Edi

- continuó, su voz tratando de sonar tranquilizadora, -podrás seguir con tu vida com

rápido y solo necesitaría excusarme algunos días de descanso. Quiero terminar con esto l

uave, una joven mujer acunaba un bebé recién nacido. Los diminutos dedos del bebé se aferraban instintivamente al pecho de su madre, sus ojos cerrados en un s

desechado. Aunque los padres de Ezra siempre me habían brindado amabilidad y atención, siempre había sentido una punzada de envidia al presenciar el profun

tal vez... Lo que más qu

acer esto.- Un suspiro tembloroso escapó de mis labios mientras in

idad y luego de furia contenida. - ¡¿Qué estás diciendo, Lauren?! No puedes

poder. La imagen de la joven madre y su bebé, mi

amor. Y sé... sé que Ezra lo entenderá. Incluso

bomba. Su rostro se convir

ua! Ezra fue quien me envió aquí, Lauren. Él

estampado con una tinta oscura e inconfundible, estaba la firma elegante y autoritaria de Ezra, junto con el sell

yo he tenido la oportunidad de tenerlo en

?- preguntó con un tono de burla cruel. - Él Se enojaba cuando lo mencionabas, ¿verdad? Claro que se acordab

rable, que dormiste con él con la intención de fingir que este bebé es suyo. En su mente, eres una manipu

ser ciert

ía Ezra en ti?- Alcanzo a pre

había nadie mejor para 'arreglar' este... inconveniente, como lo llamó Ezra. -Su tono era de orgullo venenoso. -Habló directamente con mi padre. Yo... casualmente escuché la conversación. Y d

rto. - murmuro -

erteza en la voz de Edith, no eran

sas tonterías. Saqué mi teléfono tembloroso, marcando el número de Ezra con dedos torpes. Lla

ensión, él había ignorado una de mis llamadas. Siempre, de una forma u otra, había r

l paso. Antes de que pudiera reaccionar, me agarraron con firmeza, sus manos fuertes e implacables. Luché, pat

adrenalina corro hacia la puerta desesperada

- gritaba desesperada, con la voz que

s de movimiento y actividad, estaban extrañamente desiertos. No había pacientes en las

o, tratando de explicar lo que estaba sucediendo. Pero la mujer me miró con una mezcla de temor y desc

" dijo uno. "Se puso agresiva y ata

onista, visiblemente nerviosa, asintió a los enfermeros y tomó el teléfono, probablemente para llamar

pueden at

enme, po

za en ese momento, corro hacia la ventana desesperadamente, si todo

ó de mi boca como un jadeo h

se estaba subiendo al asiento trasero aunque la luz tenue no me permite verlo con claridad, sé que es él. Y junto

o cuando mi mirada se conecta con la del doctor,

is propios ojos pero mi corazón dolió como si le hubiesen clavado

o hijo de pe

sumisa.-Entendido, señor. Procederemos según sus indicacion

renovada. -El señor ha sido claro,- dijo con un tono que no admitía réplica. -A

r favor, ya no quiero hacer est

había entregado a un destino tan cruel? La incredulidad y la traición se mezclaban con terror. No entendía nada. Mi mente era un

s pies descalzos, cada jadeo una bocanad

r este castigo?'' Me pregunté una y m