Bebé secreto del ALFA
n.
n.
.. R
Lau
ue la expresión preocupada de Ezra, sus
azos fuertes sujet
cuenta que había caído en los brazo
? ¡Ellos me quemarán viva por esto!» Me froté las sien
a madre de Ezra sujetaron mis mejillas. - Querida, estás helada. S
jillas mientras me reincorporo, saber que Ezra me hab
son mariposas... Es
no se siente bien. Deberíam
mareé un poco.. Es todo, ya est
volver a preesenciar la misma escena de
ta, incluso yo miro a Ezra, quien había estado extrañame
minarnos sobre la causa de
ntáneamente, habían dejado de picotear. Todos los ojos se volvieron hacia Olivia, la ma
ivianar mi propia incomodidad me ofrecí a
via, finalmente habló. Su voz, aunque suave, tenía un tono de autoridad que incluso los "buitres" parecían reconocer, aunqu
ia, qu
onrisa fina que no
te, sugerir una 'modernización' de nuestras finanzas.- Hizo una breve pausa. - Lo que en términos más sencil
una locura! ¿Sabe siquiera de lo que está hablando? ¿Cómo puede veni
tudiada atención, sus ojos claros parp
una sonrisa que no transmitía verdadera diver
e todos ustedes, por supuesto. El abuelo siempre fue muy generoso, y su intención era asegurar el bienestar de su
ensa al escuchar e
dera que esta 'modernización' es necesaria, estoy segura de que lo ha hecho tras una cuidadosa consideración
el momento. Su apoyo incondicional a su hijo, expresado c
da de repente me enfoca a mí, de los nervios ni siquier
¿Bestias? - Olivia mirsigue mirándome- Mírenla, está tan pálida
ción que se me permitiera quedar de pie cuando la ma
lgada... ¿Estás segura que el
sa, pero cuando veo las ostras... Quiero mo
via... No co
imen, «¡Tonta! Para todo el mundo es obvio que las embarazadas no comen mariscos!» No
que no te gusta por complacer a los demás, ten mejor esto... -El vapor denso ascendía del t
¿No estaba sos
ón, pero esa endemoniada sopa... El olor e
traña, terrosa y dulzona a la vez, con un trasfondo que me r
s se me subió amargamente por el esófago.- Oh, se ve... interesante. - logré articular,
se revolvió
as son el olfato de una mujer embarazada?» Me sujeto el
e probar esa sopa, de siquiera tenerla cerca, d
rté, todos me quedaron mirando cuando me ven l
iendo el rostro pálido y la piel fría. - Me
ncreíbles para llegar al santuario del baño, donde finalm
eso...» Maldije, c
nas estaba
.
ra, después de l
. Las miradas desconcertadas iban del vacío de su silla. Fue Ezra quien rompió e
asual. - Lauren no se ha sentido muy bien h
resión entre curiosa y preocupada, frunció el ceño. "Qué extraño," murmuró, má
a cena, me encontré con Edith en la
a, Ezra. Es una joven encantadora, y su familia... bueno, ya sabemos lo influyentes que son. No po
de Edith, y el tono acusatorio de su madre, parecieron ser la gota que colmó el vaso. Se levantó
enas contenida. Sin mirar a nadie en particular, salió del