icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Siete años de engaño, ahora una reina

Capítulo 3 

Palabras:1592    |    Actualizado en: 30/09/2025

Sofía

, el mundo fuera de las ventanas polarizadas se sentía como una película de la que ya no formaba parte. El abogado, un hombre de rostro amable llamado Arturo, lo había arre

shock y dolor. Padre. La palabra era un p

los motores del jet era una fuerza física, mi viejo teléfono, el que aún

juicio, mi pulgar se

o de Jimena, pero ella no estaba a la vista. La habitación estaba impecabl

que solía sentirse como un hogar-. Solo para saber cómo est

il, tan practicada. Me

Alejandro -dij

na pantomima perfecta de arrepentimiento-. Te prometo que t

o. El aniversario de un ma

, las palabras sabían a vene

a única para mí. Si alguna vez te traicionara, merecería perderlo todo, que me partier

ostro, el rostro que había a

jo, lanzando un beso a l

entregué al asistente de

n sueños de puro agotamiento. Me desperté con el

ortaleza ultramoderna y expansiva tallada en la ladera de una montaña, con vist

juta. Pero sus ojos... sus ojos eran de un tono de azul sorprendentemente familiar. Mis ojos. Se quedó allí, mirándome, su rostro

u voz áspera por e

salieron en una marea de sollozos. Me tambaleé hacia adelante y él me atrapó, sus brazos sorprendentemente

ccidente de laboratorio que él creía que no fue un accidente. Temiendo por mi seguridad, me había escondido, pero las person

oyo incondicional. Estaba furioso por lo de Alejandro, su rabia protect

ra vez en días-. Se llevó mi trabajo, mi nom

ndiéndose por su rostro. -Igual que tu m

dora fantasma con antecedentes penales. Era Sofía Valdés, heredera d

fantasma bajo mi nuevo nombre. Alejandro, en su arrogancia, nunca se había molestado con los detalles legales. Había dejado toda la propiedad intelectual bajo el nombr

repararme para mi deb

las ventajas de tener un padre multimillonario que compartía mi pasión por la velocidad y la ingeniería. Necesitaba de

haber movido algunos hilos para averigu

iera pasado-. Quería sorprenderte. Un poco de diversión de anivers

estra vida, de hacer parecer que todo esto era perfectamen

palabra, dirigiéndome directamente a la cápsula de simulación. Me abroc

andro, su voz metálica a través

a dinámica del vehículo, el códig

sula. Frunció el ceño, su lenguaje corporal se tensó. Se alejó unos metros, de espaldas a mí, su voz un murmullo baj

spiadado capitalista de riesgo que s

os de suela blanda silenciosos sobre el pulido suelo de concreto. Me moví hacia la

. La fusión está en una etapa crítica. No podemos permitir que su pasado sal

ena ajustó los parámetros. Un pequeño fallo. Un susto. Suficiente para que pierda el bebé. Un trágico accide

do se

un intento de asesi

al rojo vivo que quemó hasta el último vestigio de amor, cada piz

imulador, mi rostro una máscara de furia helada. Me abroché de

ó, su voz volviendo a s

de inicio. La cápsula cobró vida, la cúpu

talla parpadeaba, mostrando errores críticos. La carretera por delante, un traicionero paso de montaña que c

stes de

kilómetros por hora. El impacto fue una explosión virtual de luz y sonido que sacudió los huesos. En el mundo

mis brazos envolviendo mi vientre, un intento inú

mundo en la oscuridad fue la voz de Alejandro, teñida de pánico falso, grita

ola detrás de él, protegiénd

Obtenga su bonus en la App

Abrir