Siete años de engaño, ahora una reina
Sofía
a segundo una eternidad de gritos silenciosos. Cuando finalmente me levanté, sentía las extremidades pesadas,
multimillonario de la tecnología de una era pasada, una figura tipo Howard Hughes que había desaparecido de la vida
no era un error. Era la ve
os, o gente que creía que eran mis amigos, enviándome enlaces a la
ero que no reconocí. Mi pulgar s
l monstruoso diamante brillando bajo un candelabro. Su sonr
leada. Y parece que tenía raz
meses. Un delicado brazalete de diamantes. Dijo que era un bono por su excelente trabajo. Incluso sugerí el diseño, pensando que
mentos de vidrio. Sonó otro mensaje, esta vez un correo electrónic
desarrolladores de software más elitistas del mundo. Los que trabajaban en las sombras, los verdaderos genios detrás de la tecnología global.
Tech durante años», decía el correo. «Su talento no debería pe
a hora en que mi vida se hizo pedazos, una puert
te. «Acepto. Sería
a en el páramo helado de mi corazón. No e
todo era una mentira. Pensé en el bebé. Mi bebé. No de él. Nunca de él. Mi mano desca
desesperado y demente a un trozo de escombro flotante, pero era todo lo que tenía. Encontré el bufete
timbre, su voz tran
voz sonando hueca y distante-. Rec
ose más cálido, casi reverente. -Señorita Herrera. Hemos est
entía extraña en mi lengua-.
adeza-. Federico Valdés es su padre biológic
ultimillonario de la tecnología. Era demasiado. Era imposible. Pero en un mundo donde mi mat
s palabras arrancándose de mi garg
u voz firme y tranquilizadora-. Los recursos de su pad
ños, A» escritas con cuidadosa caligrafía de chocolate. Con una oleada de furia helada, lo levanté y lo arrojé contra la pared. Se estrell
, Ale
, discos duros y los pocos artículos personales que eran verdaderamente míos. Justo
mena. Era
nrojado y engreído. Estaba en una habitación de hotel, apoyada en almohadas, vistiendo una de las
que no verá esto
aro que no, tonto. Cree que soy su dulce y pequeña protegida
z, teñida de una diversión perezosa que me cortó más profundo que cualquie
eo se
e solo una traición. Fue una conspiración. Habían estado trabajando juntos, riéndose de mí, usando mi confianz
Cuánto tiempo hab
camino de entrada rompió el silenci
é haci