Memorias quemadas, el ardiente regreso de una esposa
a Gar
profundidades de mi alma. "Era tu hijo, Damián. ¿Por qué intenta
entrada, su rostro una má
delante, Eliana. Algo que t
erada por salvar cualquier cosa. El calor era insoportable, pero el dolor en mi corazón era infinitamente peor. Saqué el plástico derretido del camió
!". Damián avanzó, agarránd
como un animal sa
sto es todo lo
lanca estalló, sofocando las llamas y cubriendo las preciosas y arruinadas reliquias con una manta química
o a un lado. Su voz era peligrosamente tranquila. "Una lección
sado. ¿Quedaba algo del hombre con el que me había casado? ¿Algún amor, alguna historia compartid
idado las piezas quemadas y rotas de la vida de Leo. Las llevé adentro, las lavé con ternura
de la venganza. Damián quería que lo dejara ir. Bien. Lo dejaría ir. Lo dejaría ir a él, a nuestro
lista de riesgo que era agudo, con principios, y que una vez intentó contratarme, diciéndome que mi talento se es
o para emergencias. Le envié un único mensaje encriptado: *Necesito h
mi pecho. "Haré que pagues por esto. Haré que sufras como yo he sufrido. Te quitaré todo, y no senti
mis manos. Trabajó en silencio, aplicando pomada y vendajes
na vez que el médico se fue. "Se le antoja
nos vendada
hijo lleva muerto
tenemos que morirnos de hambre para
firme. "De abstenerse de... la indulgencia. De comidas pesadas. De
ign
mentales. Está embarazad
rás de él, un parang
pa. No quisiera molestar a Eliana, no cuando está sufriendo tanto". Sus ojos se enc
"Está esperando a mi hijo, Eliana. Lo menos que puedes hacer es cocinarl
mi pecho rug
N
endida en el aire, pe
e Damián se
diji
inaré para tu amante
rtirse en peligrosas rendijas. Dio un
a prueba mi pa
la mía", repliqué,
ormenta gestándose en sus ojos. Luego, se volvió hacia los dos
la. Puede quedarse allí hasta que r
e exóticas plantas con flores de todo el mundo. Damián lo había construido para Leo, que amaba los colores y la luz. Pero para
lidad conocida. Y la i
moso santuario que había construido para nuestro hijo era ah