El día de su boda, la venganza perfecta de ella
ico anónimo llegó
texto. Solo un archi
a lo
n un teléfono. Mostraba a Kiara en la sala de
siempre había afirmado que el perro era suyo, p
aba el collar
musculoso cuello, la gema invaluabl
Kiara, su voz empalagosamente dulce.
re leal, mo
z volviéndose aguda-. ¿Se pregunta la vieja
udo de la familia Franco y lamió el re
antepasados. Una larga línea de
onido agudo
rostro se
ada al perro en
ido y herido, y se e
one que seas débil. Se supone
ada al perro e
endió. Simplemente se quedó allí, confundido y a
midos del perro se convirtieron en otra cosa. Un gruñido bajo que sonaba
cido. Ant
pleto de dos minutos si
minó, cerr
n su oficina
ro sombrío. Sostenía un s
aquí
o en
badas en caligrafía dor
honor de su presencia en su boda para celebr
es. En su nueva fin
urgente-. Podemos filtrar la conexión con el cárte
egó con
jo suav
elegante y enlazada que anunciaba
elebración. Un g
la pared de ventanas, mira
s le dar
ía se extendió
do. Es importante darle a un hombre un día
una tarde perfecta y so
blanca, con vistas al lago. Cientos de invitados pululaban p
con flores, contando a la multitud reunida la hist
es humildes, se había perdido en la oscuridad del mundo co
desde un balcón o
de la basura y lo había pulido hasta que brilló. No era
erdote se hinc
la bienvenida a la hermo
se volvieron
suspendido de una grúa oculta detrás d
columpio, su rostro oculto p
rostro radiante de adoración, su ma
rizó suavemente
diante, se
e la novia y l
ra K
persona e
zado y ensangrentado
incrustado de sangre seca. Su mandíbula estaba trabada en un gr
ctivo recorri
ien
go
máscara de puro horror, su boca
el columpio, vestido con un velo de n
iba, un solo sonido co
n aplauso lent
uz, con una copa de
a por el sistema de sonido de la finca-.