Demasiado tarde para su perdón
salvara la vida de mi hermana gemela. No me miró a los ojos mientras
lo querían mi riñón. También querían a mi prometido. Me dijo que el último des
de mi famili
adre-. ¡Isabela le salvó la vida a tu padre! ¡Le dio un p
ijo que si no iba a ser parte de la familia, entonces
ugía de trasplante de nuestro padre. Ella tomó mi lugar, emergiendo como una heroína con una cicatriz falsa mientra
amente no sabían que una rara enfermedad ya estaba d
ontró más tarde,
Sofía. E
Miré al hombre que una vez me prometió un para
n -dije-.
ítu
Garz
me, me pidió que salvara la vida de mi hermana. Luego
comedor. Tenía la mandíbula apretada, un músculo temblaba justo debajo de su oreja. El agotamiento en sus ojos n
como si hubiera tragado grava-. Sus riñon
un rugido que ya no podía ignorar. Mi hermana gemela, Isabela, la frágil muñeca de porcel
que necesita un tras
ija en los papeles. Las palabras en la parte super
so rostro grabado con un dolor tan pr
mos tu ri
en el disfraz de la desesperación. Dudó, su mano flotando en el aire entre
ó, su voz bajando aún más-. Se siente... culpa
mi garganta fue seco y hueco. Isabela
un hombre que toma una decisión difícil pero necesaria. Pero podía ver las grietas en su arma
la exigencia de mi órgano, ni siquiera los papeles de anulación. Fue la mentira. La suave y gentil m
uplicándome-. Después de que todo esto te
. Una promesa de un hombre que me pedía que firm
titución que no soportaba el estrés. Era una flor delicada que necesitaba cuidados constantes, mientras que yo era la h
pa terminal. Las palabras sonaban clínicas, distantes, per
nía un último deseo antes
as saliendo en un torrente de vergüenza-. Es... su
posa de m
un sacrificio noble, un acto final de
Sofi. No significa nada.
el gesto frenético. Estaba siendo destrozado y, en su desespe
ulcramente junto a una línea en blanco. Su nombre, Alejandro
metido y mi futuro. Todo en una sola y limpia transacción. Y
e podía saborearla, amarga