Treinta y ocho divorcios, una traición
endo me golpea e
do hacia atrás de mi silla. Golpeo el suelo con
de dolor, veo a Emiliano ponerse de pie de
uro
rápida. Le agarra el brazo, su propio rostro b
No lo ves? ¡Es su culpa que estrellara mi coche! ¡Es su
el suelo al rostro sollozante de Jimena. La vieja y familiar bat
ra con los brazos, hundi
o -llora-. Por favor, ll
, mi piel gritando de dolor, mi visión oscureciéndose. Ve
y la saca del restaura
oscuridad me consuma por completo es
a antiséptico y el p
ital. O
vendados. Un dolor sordo y
ostro amable está
s dio un buen susto. Tiene quemaduras de segundo g
ento afo
lmohada-. Estuvo aquí toda la noche, caminando por los pas
razos parpadea en mi mente. Mi corazón se opri
ó en e
dos -digo, mi voz
antes de que pueda decir algo, la pu
su cabello está desordenado
Corre hacia mi cama-. No digas esas cos
r mi mano, p
familiar en sus labios-. Simplemente no está bien. Se
iscu
ho, Auri. Lo s
nte tanto tiempo, y no siento nada más q
s así? -digo, mi voz plana-. P
es e
e divorcio y nuevo matrimonio, de mi dolor pa
ero es más fuerte de l
cuidarla. Obviame
omo si no pudiera co
ue me equivoqué. Sé que debe
mano, su ag
arse, Auri! ¡Tenía un cuchillo
perado, su v
. Lo sabes. Siempre ser
rca, sus palabras
jorando. Una vez que se recupere por completo, podre
l aire estéril entre nosotros-. ¿Otros cinco años? ¿Diez? ¿E
a en si
te, las mismas palabras que ha
Solía hacerme sentir compasión.
pecho pesado, como si estuv
de vuelta-.
s palabras que debería haber dicho hace a
o abro la boca,
na, surcado de lágrimas, llena la pant
volverías enseguida! ¿Por qué estás con
za a s
nada hasta que vuelvas. ¡Si me
una familiar máscara de frustració
Jimena. Cálm
inclina para besar mi fre
suavemente-. Volveré más tarde
rde esta noche. Después de que haya arropado a
fono todavía presionado contra su oído, su voz un m
a con un clic, dej
me quedo mirand
ación vacía-, que le debes todo.
o a ninguno de los
miliano Bustamante, tú y yo