Él se arrepintió del divorcio
vista de
años d
os años soportando esta miseria que no me daba tregua. No importaba lo que hiciera, ni
abierta que se negaba a sanar. Y no era que la extrañara, no como un hombre extraña a su esposa. Maldita sea, ya ni siquiera la amaba. Solo quería... No, necesitaba saber que ella
tigador privado. Había gastado una fortuna en él durante los últimos tres años p
e ya sabía que diría. "Dime que tienes al
vacilación lo dijo
traño... es como si se la h
or la garganta y solté: "Entonces no
de la raya, pero la desesper
"Lo siento, Alex. Ya revisé cada pista. Se esfumó. No hay ras
rio con el puño. El dolor me distrajo un instante de la ra
erfección. Quizás alguien la ayudó. Mira, seguiré investigando, pero tal vez debe
por dentro. "No sabía que eras tan incompetente. ¿Qué tan difícil puede ser encontrar a una mujer huérfana con una niña? Algo se te est
biera encontrado ni un solo rastro de ella? Era como si se hubiera borrado del mapa, y detestaba que, de esa forma, ella se hubiera salido con la
ción de presenciarlo, de saber que estaba pagando por haber destruido a nuestra familia. Pero, en lugar de eso, estaba atrapado en un limbo mientr
o, apreté los puños. No quería engendrar otro hijo solo para salvar al primero. ¿Cómo podría mi
lpeó el familiar olor a antiséptico y se me revolvió
ión de Liam, escuché unas voces alteradas. Eran mi
e! Te lo he dicho cien veces: si quieres que asuma ese papel, ya sabes lo que le tienes que decir
ías en lo que te metías cuando te comprometiste con Alexander! La forma
apretada, sin ocultar mi fastidio y
apartándose de mi madre al verme. "¡Llevamos tres años comprometidos! ¿
rarla. Apreté la mandíbula y le clavé la mirada. Pareció captar
por fav
sonas más importantes en mi vida podían usar mi apodo. Me daba rabia que lo hiciera, ya que m
como excusa para evitar la boda", di
dicho, si así te sientes, quizás sea hora de que te vayas.
niente: hermosa, se había hecho su propia fortuna y estaba dispuesta a interp
dose de brazos. "No me iré a ninguna parte, Ale
. No estaba evadiendo nada. En realidad, la boda me im
ya estaba ahí, de pie junto a la cama. Liam se veía tan pequeño, tan frágil... M
gunté, aunque ya s
eora, señor Sullivan. Tenemos que pensar en el siguiente paso. Si
mantener la compostura. "¿Y l
ente la madre. Ella habría sido su salvación. Si dec
presión en el corazón. Traer otro hijo al mundo en esas circunstancias se sentía extraño
ión estaba tomad
ción, mi determinació
presión en el rostro. "Sigan con los p
mí, todo era por Liam. Haría lo que fuera necesario para salvarlo,