El amor después del divorcio
ca y murmuró: "¿Qué demonios es
no le respondió, con
r lo mismo que ella, pues cantaba so
on el corazón roto y cic
ra rica, por lo que te
lo compré. Puedes quedarte aquí", dijo
a", dijo Madiso
ay de
puedes hacerme
sea por ti, siempre que
adison finalmente esbozó una pequeña so
, preguntó Joanna
anticonc
amor con ella toda la noche sin usar protección
te. "Está bien, saldré a
igió hacia la puerta, per
, arrastrándola mientras decía: "No, no puedo
rse" en realidad sign
uanto entraron a la tienda, ella ordenó: "¡Tráiganme todo lo de l
las vendedoras se mostraron muy hospitalarias con ell
s tu propia persona. A partir de hoy, ¡seamos nosotras mismas! Elige tu ropa. No te
iñándole un ojo. "Tómate tu tiempo. Iré a co
adecida con su amiga. "Es
e mientras Madison revisaba los percheros. S
r un vestido blanco en el extremo del perchero. Pare
ra clienta en tono de disculpa. "Lo siento, señora. Aquí solo tenemos u
rse, pero su tono seguía siendo suave y gentil. "¿Podr
ue abrió la puerta del probador y sac
con cara de disculpa. "Señorit
stá aquí. Sería mejor que se la llevara a la otra client
"El vestido que lleva puesto es el que quier
eñalaba la vendedora, a Madiso
ada en el sofá cercano
ía una revista a s
l principio, sus ojos se iluminaron y
dad, la luz de sus ojos se apagó, r
ciarse de él, su corazón dolió
interesado por ella en ese momento porque e
ropa según el gusto de Elena. Quizás por eso había elegido est
erlo, lo que explicaría por qué est
s quería ganarse el corazón de ese
le acercó. "Espera un momento. Eres la sec
o apartó la vista de Lore
que solo ellas dos podían oír. "No te pareces tanto
soy la secretaria del señor Edwards. No volveré a
rees que engañas? Ríndete. Llevas tres años a su lado, pero te echó en c
". Madison no quería gastar más
renzo la detu