El amor después del divorcio
bía que tu secretaria fuera tan guapa, Lorenzo. Es toda una belleza. ¿Tu esp
onrisa y pronunció, marcando c
le encogió
secretaria de Lorenzo y, en
no era más que su empleada, obligada a acatar todas sus órdenes sin chistar. Ni s
u matrimonio no se
abuelo para que sentara cabeza, había decidido casarse con ella. La razón era
a obediente y eficiente. Pero la razón de más peso, el verdade
apoyaba en cada decisión y cumplía con sus estrictas exigencias. Una de ellas era inquebrantable: sin imp
matrimonio, no se qu
abía vivido su propia vida, sino que exist
con un parecido todavía mayor a la mujer que amaba: la
? El otro día tu abuelo menci
eció y su mirada se volvió géli
o quería seguir con el tema, así que c
ene. Por cierto, qué secretaria tan sexy. Si y
na? ¡Pero si tú ni
í de guapa, iría a la o
ntarías ese ritmo
s? ¡Estoy en perfe
r sus comentarios descarados y sentir cómo sus
ire de nobleza indiferente, una sonrisa burlona dibujada en los labios, sin
par de pasos, buscando refugio en la penumbra del
ceño y se volteó a
con la cab
ué sigues hac
s... me
imiento, sin siquiera volver a mirarla
do, Madison se dio l
echo durante los últimos tres años. A veces,
, Lorenzo siempre está rodeado de mujeres hermosas, pero nunca trae a ninguna con s
egazo de Lorenzo y dijo con timide
o de ellos comentó: "El que calla, oto
mujer tan atractiva esté cerca de Lorenzo todos los días? ¿Por
uiera trabajas. ¿Para qué
sabes para qué". El hombre susurró algo
Lorenzo está dispu
o, Madison se
io de aquella neblina, solo una cosa permanecía nítida: la voz profunda y