Desenmascarada: recuperó todo lo que le pertenecía
ta que cumplas veinte años, no muestr
s palabras de su madre. Se mostró desaliñada y fingió ign
do iba a cambiar. Estaba decidida a dejar atrá
ca. Se preparaba para un largo y relajante baño que por fin eliminaría ese maquillaje
a de cualquier manera y a
ace usted escondida aquí? Es el día de la boda de la señorita Jones. Si no aparece, la gente empe
pleada doméstica nunca había sido amable co
desde la muerte de mi madre!', pensó. Tras el fallecimiento de esta, su madrastra, Kiara Jones, su padre
iera su propio padre, Darin Jon
Elliana, con una c
milia Evans ya está aquí. El personal del Ayuntamiento está en el lugar para recoger los documentos y registrar el matr
se dibujó en los
Paige: la socialité favorita de la ciudad. Su compromiso era la noticia del momento. La pareja pe
abía la verdad: a ella solo la sacaban a rastras para
y siguió a Melody
acio, decorada con un lujo exagerado y os
jeans rotos y maquillaje espantoso, no era que desentonara, es que era un i
ntró. Hizo una pausa y luego esbozó su habitual sonrisa falsa. "Ellia
tes se habría hecho la tonta para seguirle el juego a Kiara, pero ya estaba harta de esas farsas. Ni
Elliana, no se puede negar qu
. No esperaba que él fuera tan tolerante. 'Por lo
ncia, pudo deducirlo: tenía que ser Cole, el misterioso heredero que rara vez se dejaba ver en público. Verlo de cerca era otra cosa. Alto, de ras
como un demonio y todavía se atreve a babear por el prometido de Paige
cumplía las órdenes
eclamara su trofeo. "No pasa nada", dijo con una sonrisita.
De hecho, disfrutaba de su embelesamiento. La hacía
y le espetó a Elliana con desprecio:
lla, la plantó justo enfrente de Cole
ostro permaneció impasi
gió al personal del Ayuntamiento: "Revisemos si f
ante después, uno de ellos se quedó paralizado. Levantó la vista de la pantalla y miró a Cole con vacilación. "Señor Evans..
maciones de sorpres
cia la golpeó como una bofetada. '¿Casada? ¿Y nada m