La broma que la destrozó
e volvió hacia Leonardo. Tenía
temblando-. Lo torturó. Es nuestr
ortó mis palabras frenétic
ate. Fue por
sin com
r mi
más razonable del mundo-. Además, es solo un perro.
as me golpearon con la fuerza de
usurré, el recuerdo una herida f
y estridente por la i
a fa
desde detrás
rse así por un
e, su mano extendiéndose hac
e aquí. Está hac
é, protegiendo a Sol
ia claramente agotándose-. Es solo un p
fachada se había disuelto por completo, revelando el vacío
en el suelo, acunando el cuerpo de Sol, y no me moví por el resto de la noche.
ue tenía, hasta el último peso, y encontré un servicio de cremación de mascotas de 24
un latido sordo en comparación con el agujero abierto en mi corazón.
tándome. Era el profesor
algo que necesitas ver.
el campus. Los estudiantes me miraban y susurraban, su
Andrade giró su laptop ha
do, filmado desde una cámara oculta, y el contenido era privado, íntimo. Algo
tí enferma, expuesta, violada de
to? -pregunté, mi v
or Andrade estaban
de la universidad, Alaina.
me heló hasta los huesos
nía que salier
dentificado en el video, y hay rumores horribles circulando. Algunas persona
s. Mi reputación, mi futuro,
acé la oferta del profesor de acompañarme a la estac
ían ido. Sus celulares iban directamente al buzón de voz. Una parte de mí,
, cuando la puerta principal se abrió de golpe. No era Leonardo.
, Alaina -dijo uno de ello
s? ¿Cómo entraron? -
biaron u
lave, ¿recuerda
ó. Era otra ment
os co
avanzando hacia mí-. Nuestro j
lar, mis dedos temblando
ular y salieron corriendo, cerrando la puerta de golpe detrás de e
ó de nuevo. Esta
-Parecía
vadió. El viejo instinto de correr hacia él,
llozo atrapado en mi garganta. Quería pregunta
de él. Su rostro era una máscara de furia. Dio un
lpe me hizo tamb
olicía a mis amigos? ¡Vas a venir conmigo a la