Cuando la Eternidad se Desmorona: La Dura Realidad del Amor
l pitido silencioso de una máquina. Esta
ó, su rostro lle
un aborto espontáneo. La caída causó un trauma significativo.
Miré las palabras clíni
as mientras las lágrimas llenaba
sollozo escapó de mi garganta, lueg
poso aquí? -logré pr
aciló. -Él... intentamos contactarlo. Dij
ejado sangrando en
por mi rostro. Ella salió silenciosamente de la ha
era de la UCI pediátrica. Leo había sido estabilizado, pero la convuls
iago sintió una punzada de culpa al recordarme, cayendo en la habitación. Había e
-dijo Karla, su voz peque
ura de lo que pretendía-. Es fuerte. Necesito
Fue y le compró una botella de
habitación normal. Estaba fuera de peligro inmediato.
go. No sé qué ha
respirar de nuevo. Le dio un
na habitación en el hotel de cinco estrellas al o
en la habitación del hotel que Santiago hab
quiere hablar contigo -dijo
débil y quejumbrosa de su
? Teng
orazón de Santiago. -Está bi
ró Leo-. Pero no me gusta.
bras tranquilizadoras a su hijo. Colgó y miró a S
milia, Santiago. Un
a esa noche en Las Vegas, a una mujer que lo había necesitado. Estaba abrumado por
tocó la mejilla. -Lo s
debilidad. Vio el rostro de su esposa en su mente y lo apartó. Acercó a Karla hacia
mor ni siquiera de deseo. Fue un ac
. Sintió una ola de autodesprecio. Tiró su ropa a la basura
miéndolo. Finalmente llamó a la ca
¿está El
arreal. No volv
uzón de voz. Corrió de vuelta al hospital, su mente dando vueltas. Enc
ta durante mucho tiempo a
mirando al techo, mi rostro
ndo a mi lado-. Lo sien
vista de él era dem
Sé que metí la pata. Haré lo qu
Lloraba por nuestro bebé perdido, y él pensaba que lloraba por una pel
por el dolor y la traición. Ya estaba consumido por la culpa por un hijo; no
o a un salvavidas, dejándole pensar que mi do
-susurró, su voz espesa
ioso. Llevaría este secreto sola. Lo prote
a buena
s se hubieran detenido. Mientras me ab
reja, había una marca oscura
s venas se conv
ferente. No había estado en casa. Había estado con ella toda la noche. Mi
cual había construido todo mi mundo, murió. La imagen de él se
. Estaba demasiado ocup
brillante con una esperanza desesperada-. Encontraron un don
hay una cosa. Leo... tiene un deseo. Antes de la ciru
us ojos su
s, una boda falsa para ellos. Solo hasta que esté mejor. Por favor, Elena. Sería solo p
pidiendo que me hiciera a un lado. Que viera cómo se casaba con otra mujer. Que sacrificar
staba más allá de las lágrimas
o y egoísta, y una extrañ
, mi voz plana y
í, la esposa perfecta para su vida perfecta. Y cuando las cosas
do sola antes. Tenía una fuer
un secre
amilia. Esperándo
lo que quería. Y luego desapar