icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Cuando la Eternidad se Desmorona: La Dura Realidad del Amor

Cuando la Eternidad se Desmorona: La Dura Realidad del Amor

Autor: Gavin
icon

Capítulo 1 

Palabras:1564    |    Actualizado en: 18/08/2025

, era perfecto. Durante dos años, me adoró, y nuestro

ado, de la mano de un niño pálido

s de un accidente en el hospital, su hijo tuvo una convulsión. En me

o, llevando a su hijo en brazos,

estro bebé, sola.

añana siguiente, llevaba un traje diferente. Suplicó perdón p

Un chupetón oscu

lla mientras yo pe

ra ver a sus padres casados. Me rogó que aceptara

o y egoísta, y una extrañ

do -dije-

ítu

en el borde de una camilla de exploración, viendo cómo una enfermera vendaba con

d, pero Santiago insist

ó de golpe y él entró corriendo

, ¿est

aban abiertos de par en par por la preocupación. Se apresur

bien. Es solo u

esco como si fuera una herida grave, su

aja y llena de esa familiar y posesiva preocupac

joven de rostro

. La ha de qu

cálida sensación extendié

loga que renunció a su carrera por el magnate tecnológico que la adoraba.

ilencio de la clínica. Era un sonido de puro dolor, segu

abitación de al lado. M

resión se tornó triste. -Pob

é, olvidando mi pr

baja-. Solo tiene cua

No podía imaginar el dolor que es

panto -

ivo. -Es triste, pero no tiene nada que

trataba de cosas fuera de nuestro mundo perfecto. Emp

e abrió. Una mujer con ojos cansados y ropa barata sa

grimas. La mujer parecía desesperada, sus ojos recor

se contrajo con una mezcla de sh

nte, arrastrando

u voz temblorosa-. ¿

e puso rígido a mi lado

-Soy yo. Karla. ¿De Las

nzando a latir un poco demasiado rápido.

tro, lo vi. La misma línea afilada de su mandíbula. Los mis

, su rostro una máscara de

ue rápida, de

uerza-. Estabas allí por una conferencia de te

po. Un error de borracho en Las Vegas antes de conocerme. Había dicho que fue u

ió al niño, Le

simples. Las cuen

vivía no solo estalló. Se hizo añi

i voz apenas un su

iró a l

abras sintiéndose extrañas en mi boca. Mi propia voz

osteniendo a su hijo, su expresión tranquila, casi victoriosa. Santiago caminaba de un lado

zo, tratando de mantenerme entera. Me sentía entumecida, com

hoja de papel. No tuvo que decir una pala

confirmaron. 99.

l hijo de

miró, su boca abriéndose y cerrándose, pero no sa

, un sonido calculado y

s dicen que necesita un trasplante de médula óse

enfermo, a las lágrimas en su rostro, y algo en mi esposo cambió. La culpa en

e. Era como si ya estuviera en otro

a casa. Yo... yo me encargo de e

a c

ndo. En la primera crisis real de nuestro matrimonio, l

redicto. Y en ese moment

za profunda y vacía. Este era el hombre que había prometido amarme y p

o años que ahora se estaba muriendo. Y no

clinó ligeramente. Salí de la clínica, dejándolo allí con su

boda en el vestíbulo parecía burlarse de mí. Nuestros rostros

e golpeó, y el mun

ia cama. Nuestra ama de llaves, Ma

al, se desmayó.

ro amable, estaba guardando

ñora Villarreal.

ara

de alegría parpadeó dentro de mí, seguida inmediatamente po

tiago quería a n

unté a María, mi voz débi

a casa, señora

a en el hospi

, la otra aferrada a mi teléfono, una torme

oda la noche. Nunca llamó

sola en la enorme mesa del comedor tratando de

e un número

do a tu familia. Cre

za. Mi familia. La familia que no podía record

sola palabra

ién

Obtenga su bonus en la App

Abrir