Su Venganza, Su Vida Arruinada
mente, la mente analítica
oz sorprendenteme
a cabeza, sus ojos a
Hay un diagnóstico? ¿Una receta? -pregunté, una
s se de
upiera. Le daba vergüenza. Dijo...
¡Era el campeón estatal! ¡Tenía una beca completa para el Tec de Monterrey! ¡Iba a ir a
ratando de ver más a
a decir esto? ¿Fueron ellos? -Gesticulé salvajemente
eza, las lágrimas co
nadie me
Sacó un papel doblado. Un sobre. Su
o -sollozó-. Es un
frente a
do se
la caligrafía familiar y desordenada de
demasiada. Dile a mi mamá que la amo, pero esta e
or un momento aterrado
ue no vi su dolor? ¿Fui una mala madre? Las pregunt
stenía la herr
dolor y confusión, mis ojos se
es demasia
osito que cargaba la luna en su espalda porque le tenía miedo a la oscuridad. Lo habíamos leído juntos mil veces. Era nuestro
una señal. Estaba en probl
ido. Había estad
grito de ayuda en