La lección más cruel del multimillonario
a. Fui directamente a la recámara principal, al vestidor más grande que mi antiguo dep
o baúl de mader
as con fugas. La camiseta descolorida que llevaba el día que me besó por primera vez.
e que había amado. El h
fantasma contra mi piel. Las llevé a la gran chimenea
vi cómo el pasado se
y lana quemad
tor cortó el silencio. Bajó las es
Solo deshaciéndome de
hica. El desorden no es apropiado". Me creyó, tan fácilmente. Me veí
agarre firme. "Ven. G
do para ella. Estaba allí, secándose los ojos con un pa
llozó. "Dijo que mi arte era basu
lla", ordenó Héct
"Ni siquiera estu
cúlp
rando, mi silencio una reb
ar, sonó su teléfono. Un trato multimillonario lo llamaba. Me lanzó
se desvanecieron. Caminó hacia mí, sus ojos brilla
omprado con el pago de una semana en una obra de construcción. Contenía
ti", dije,
oneó, sus ojos fijos en él. "No entiendo qu
ue no es un parásito s
, Alina. Simplemente no te
amante. En su mundo retorcido, eso significaba que yo era
zó, sus uñas arañando mi cuello,
cadena se rompió. El relicario salió volando de m
atrás. Se tropezó con un taburete, soltando un grito agud
e mi pasado que me quedaba, envió una ola de pura agonía a través de mí. Caí de rodilla
irrumpió de nuevo en la hab
Héctor! ¡Me atacó! ¡Rompió su propio col
o su tobillo hinchado. Me vio arrodilla
nvirtió en una
siseó, su voz peligrosamente b
, mi voz ronca. "Ell
vantándome de un tirón. "Estoy tan harto de
, por un largo pasillo hasta
lugar, Alina. Necesit
lejos ya lleno de un calor sofocante. La pesada puerta
dmitir que te equivocaste", dijo a través del
mas ardiendo. "¡Héctor, p
quedó allí,
l aire de los pulmones. El sudor corría por m
.. por f
ensé en él, en el otro Héctor, el que me abrazaba cuando tenía frío, el que se habría horrori
erse en los bordes. Mi cu
de perder el conocimiento,
entró, un ali
cura contra la luz. "¿Has aprendido la
char. Solo pude asentir, un mo
o siento
ión cruzó su rostro. "Bi
que rondaba nerviosamente cerca. "L