Bajo la lluvia de Paris
sombras. Había llegado a París buscando algo que no sabía qué era, pero necesitaba encontrarlo. Había dejado atrás su
esarraigo. La ciudad se alzaba ante ella como un gigante, acogedora y distante a
París. Sin embargo, no la molestaba. A Clara le gustaba la lluvia, o tal vez le gustaba cómo la lluvia borraba la intensidad de
ra pensar, escribir... respirar. Los sonidos de la ciudad la rodeaban, pero su mente estaba desconectada, casi como
. La gente caminaba de manera rápida, como si ya conociera el ritmo, como si supieran adónde iban.
ineaban de forma acogedora. Algunos tenían mesas afuera, pero nadie parecía estar sent
tería la invitaba a entrar. En su interior, todo era tranquilo y acogedor, exac
do contrastaba con la lluvia que azotaba el cristal de la ventana. Clara se
n una sonrisa, mientras la miraba de
así que solo sonrió débilm
cayendo. París estaba envuelta en una niebla gris, y todo parecía moverse a otro ritmo. El café llegó rápida
ilidad se interrumpió
o aquí? -le preguntó un hombre
e la puerta, empapado por la lluvia, con una expresión curiosa en su rostro. Tenía el cabello oscur
cómoda. No esperaba compartir su espacio con un extraño, esp
Bueno, no sé, me pareces interesante. - Dijo eso con una risa ligera que
arecía importarle que el hombre se acercara a su m
una mirada que dejaba ver una
ejando caer su mochila en el suelo. La camarera volvió a acercars
o que yo. - El hombre hizo
. - ¿Y por qué decides
ue viene aquí a refugiarse. - Sonrió de
da la hizo sentir menos incómoda. No dijo nada, solo se r
hombre, mirando a Clara con una
e sonrisa. - Encantada de conocerte,
veces, la compañía te encue
se dio cuenta de que Thomas no era un extraño cualquiera. Había algo en su forma de habla
pero algo más profundo comenzó a formarse entre ellos. No era amor, no todavía. Era una conexión que, aunque ligera, l