Su Juego Cruel, Su Corazón Roto
barrio, un espacio seguro para que los niños de escasos recursos creara
pero tenía que ir. Por los niños. Por su ment
s ojeras bajo sus ojos y el aspecto pálido y demacrado de s
la rodearon, sus rostros brillant
onrisa genuina rozó sus labios
. El profesor Morales subió al
llena de emoción-. Su visión y dedicación les han dado un futuro a est
portero de una notoria revis
e la donante principal de este centro figura como
. Kenia hizo todo. Ella le trajo la propuesta al señor De la
. Estaba de pie en la primera fila, luci
e era el momento. Su oportunidad de decir
el micrófono y se paró
era miró
suave y encantadora-. Pero está equivocado. La idea de este centro
bro en un gesto que parecía íntimo pero se sentía como un
entando robarle el crédito a Este
destellaron en su cara. Los r
yes, ¿es ust
mujer en la relació
uestro para lla
éctor, su última pizca de esperanza desmoronándose
tu prometida o
te, su rostro ileg
su res
e, ella no era nada. Un jugue
rante los últimos tres años, todo se de
lso y sacó su acta de matrimonio. La que él l
para que todas la
ente, la rompió por la mit
Revolotearon a su alrededor, pequeños fan
tor -dijo, su vo
Podía oírlo llamarla por su nombre, pero su vo
ola del brazo. La arrastró
lta al penthous
lemas -dijo, su voz fría-. Te qu
ndo exterior. La trató no como a una amante despechad
. Los días se confundían unos con otros. No lloró. No gritó. S
sitarla, con una sonrisa
ujer más odiada de la Ci
ió, una sonrisa
momento de amabilidad, quien le dio la noticia.
Centro de Artes Comunitario Muere
és del escándalo mediático, las acusacione
o enviado a su familia. En él, con un glaseado alegre, estaban las
o. Esta fue la gota que derramó el vaso. No solo la hab
secreto de sus días más pobres. Le pagó a una empleada y, mientras Héctor y Est