Su Juego Cruel, Su Corazón Roto
ando en el pavimento. Recogió el ar
a dulzura falsa-. Es la escritura de una villa en el Valle
o de Estela. La rodeó con el braz
taron? -preguntó, ignorando po
fue un poco aterrador -dij
e. -Vamos a casa. Haré
mirar atrás a Kenia. Sus amigos
a oscuridad, el frío cal
icación estaban en el suelo cerca. Él había cump
encontró un número que no había llamado en mucho tiempo. Un nú
de que una voz profunda y tra
-Gael -logró decir con un nudo en la gargan
jo él, su voz cálida y firme
onrisa en su voz. -
, una mujer llamada Sara, apareció. Ayudó a K
rita Reyes -dijo en voz baja. Le entregó un panecillo cali
nunca fue real, la quebró. Las lágrimas que había estad
asaron factura. Kenia se desmayó, su fiebre s
lando una manzana con cuidado. Pare
tomó la mano-. Me asustaste. ¿Por q
as las veces que él la había cuidado, todos los grandes gestos. Una vez
s noticias -dijo, su voz volviéndose seria-.
algo en sus ojos. E
blar con el doctor, e
rtículos no eran sobre ella. Eran sobre Estela. Los medios pintaban a Estela como víctima de
ación de la cuenta oficial
No permitiré que nadie le haga daño. Las bromas
"Algunas personas harán cualquier
o, todos dirigidos a Kenia. "Interesada".
hacer que Estela pareciera una sant
itación, con una sonri
ansar un poco -dijo-. ¿Qué ibas a decir
taba jugan
Kenia, su
dio la espalda para contestar, su
Kenia-. Quédate aquí y mejórate. La gala benéfica para tu c
abitación sin
a pelado. Incluso la había cortado en pequeñas f
gica a las manzanas. Era E
esto, las había confundido. O tal