Sus Votos, Sus Píldoras, Una Vida Deshecha
lencio al otro l
Casio llegó, tr
Julieta. ¿
promesa simple y sólida. Fue lo primer
Hospital Ánge
uince minutos. No hables con nadie.
amente quié
je, la palabra
voz suavizándose-
era ahora un magnate de la tecnología hecho a sí mismo. Tenía el poder
banca, esperando. El coche negro que se detuvo era discreto. El conductor me abrió la pue
ando cada mentira, cada caricia, cada promesa
ando regresé a nuestra casa. Debió haber rastreado m
í, atrayéndome
abas? Estaba tan preocupado. P
maba, ahora me revolvía el estómago. Recor
as. Pero sabía que no podía. Todavía no. Tenía q
té suav
sentí abrumada por el trabajo.
o una grieta en mi historia.
o, su voz una mezcla de alivio
a se sentía como una marca de hierro candente.
i garganta. Estaba viviendo muy b
plana-. Solo estoy cansa
s estaba excesivamente atento, tratando de recuperarme de una distancia que no podía entend
ra una nueva
s a nuestro restaurante favori
agradable, solo nos
ra parte
uaves, música tranquila. Andrés tomó mi mano sobre l
eta -dijo-. M
sobre la mesa. La
abe
vio que
e volteó e
un poco demasiado rápido
sentada, una estatua perfecta de una esposa amoro
s después, sonriend
a con un cliente. Ya está resu
rdadera esposa. Probablemente la estaba consolando, diciéndol
que tenía una reunión temprano que h
do mi teléfono se iluminó. Una solicitud
ió a llegar. La
intento,
ntalla. Estaba en lo que parecía una guar
jo, con una voz em
? -pregunté,
Andrés está con su verdadera familia esta noc
rovocarme. No le dar
colga
anchándose-. Hay alguien que
pecto cansado. No vio el teléfono. Anabel le rode
s, cuando tu familia estaba en nuestra contra... ¿a
molesto. -Anabe
aciendo un puchero-. Di
largo momento. Miró al sue
baja pero clara-
abel fue lo último que vi a
arrep
arrepentía de haberse casado con ella. Lo
a pasó por mi mente.
os los días de mi vida. Eres m
fui un desvío. Un juego que jugó mientr
acurruqué en un ovillo, un sollozo silencioso y gutural sacudiendo todo
speranza, la pequeña y tonta parte de mí que pensaba que tal vez él estaba atrapado, que ta
abía ido. Todo lo que quedaba era un es
contacto que Casio me había enviado.
e terminar