icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Sus Votos, Sus Píldoras, Una Vida Deshecha

Capítulo 2 

Palabras:1093    |    Actualizado en: 11/08/2025

lencio al otro l

Casio llegó, tr

Julieta. ¿

promesa simple y sólida. Fue lo primer

Hospital Ánge

uince minutos. No hables con nadie.

amente quié

je, la palabra

voz suavizándose-

era ahora un magnate de la tecnología hecho a sí mismo. Tenía el poder

banca, esperando. El coche negro que se detuvo era discreto. El conductor me abrió la pue

ando cada mentira, cada caricia, cada promesa

ando regresé a nuestra casa. Debió haber rastreado m

í, atrayéndome

abas? Estaba tan preocupado. P

maba, ahora me revolvía el estómago. Recor

as. Pero sabía que no podía. Todavía no. Tenía q

té suav

sentí abrumada por el trabajo.

o una grieta en mi historia.

o, su voz una mezcla de alivio

a se sentía como una marca de hierro candente.

i garganta. Estaba viviendo muy b

plana-. Solo estoy cansa

s estaba excesivamente atento, tratando de recuperarme de una distancia que no podía entend

ra una nueva

s a nuestro restaurante favori

agradable, solo nos

ra parte

uaves, música tranquila. Andrés tomó mi mano sobre l

eta -dijo-. M

sobre la mesa. La

abe

vio que

e volteó e

un poco demasiado rápido

sentada, una estatua perfecta de una esposa amoro

s después, sonriend

a con un cliente. Ya está resu

rdadera esposa. Probablemente la estaba consolando, diciéndol

que tenía una reunión temprano que h

do mi teléfono se iluminó. Una solicitud

ió a llegar. La

intento,

ntalla. Estaba en lo que parecía una guar

jo, con una voz em

? -pregunté,

Andrés está con su verdadera familia esta noc

rovocarme. No le dar

colga

anchándose-. Hay alguien que

pecto cansado. No vio el teléfono. Anabel le rode

s, cuando tu familia estaba en nuestra contra... ¿a

molesto. -Anabe

aciendo un puchero-. Di

largo momento. Miró al sue

baja pero clara-

abel fue lo último que vi a

arrep

arrepentía de haberse casado con ella. Lo

a pasó por mi mente.

os los días de mi vida. Eres m

fui un desvío. Un juego que jugó mientr

acurruqué en un ovillo, un sollozo silencioso y gutural sacudiendo todo

speranza, la pequeña y tonta parte de mí que pensaba que tal vez él estaba atrapado, que ta

abía ido. Todo lo que quedaba era un es

contacto que Casio me había enviado.

e terminar

Obtenga su bonus en la App

Abrir