Sus Votos, Sus Píldoras, Una Vida Deshecha
ó un frasquito en nuestro quinto aniversario de bodas
vas que hacían imposible que yo concibiera. Mi mundo se hizo añicos cuando la doctora, una co
nfancia, que ahora era la madre de su heredero. Declaró con una frialdad que me heló la sangre: "Ella me entiende. Y con eso b
Yo era la otra, la que poco a poco estaba sie
o y no me dejaría ir por las buenas. Necesitaba ayuda. Mis dedos, temblando, buscaron
arme a desaparecer...
ítu
uinto anivers
i esposo, me entr
lementos
había hecho girar mi mundo. Era un arquitecto brillante, u
tomando las pastilla
s los días. Decía que eran para mi salud, para mantenerme fuerte mientras trabaja
iempo, un dolor extraño en el estómago. Así que hice una c
luego el informe de mis análisis
nzó, con voz suave-.
pe
muy potente de
n silencio. El aire se v
o no es posible. Estamos
nos de lástima-. Están diseñadas para un uso a largo plazo,
a. Quería una familia tanto como yo. Hablábamos de nuestros f
nsistí, con la voz temb
as suspiró.
nozco a su esp
é, con
o, mi esposo trabaja allí. Asistimos
comenzó a recor
ión en el hospital. Por la nueva a
sa y luego r
allí. Con
ando en el aire. Espo
iendo -
bajando aún más la voz-. Acaban de tener un niño. And
razos había un bebé recién nacido. A su lado, con la mano en su brazo, estaba una mujer que reconocí. Anabel. La "amiga de la
una expresión de pura adoración
esvanecieron en un rugido sordo. Una mentira. Toda m
terminé en un pasillo tranquilo del hospital, acurrucada
ono, sino a la vuelta de la esqu
e ayudarme a mante
jor amigo
naba estresada-. No puedes seguirle mintiendo a
, su voz llena de un dolor que, por u
n ella es como respirar. Pero Anabel... ha estado conmigo desde que éramos
Marcos-. ¿Anabel tiene a tu hij
abras de Andrés me
eso basta. Me aseguraré de que nunca tenga un hijo. Anabel te
ica f
rucción calculada de mis sueños, de mi cuer
n veneno. Jadeé, tratando de respirar,
ó de nuevo. Un m
stás? Estoy pre
dentro. Amor. Él no sabía el significado de la palabra. Su amor era
ilocalizable... todo encajó. No estaba construyendo una vida conmigo. Estaba manejando dos v
a la
te, que casi me reí. Después de cinco
verdadero colapso es silencioso. Es el momento en que te das cuenta de q
steniendo a su bebé, sonriendo con aire de suficiencia a la cámara. El pie de
. Solo me q
que teníamos no era mía. El fut
árselo. Podía qu
era posesivo. Nunca me dejaría i
is contactos. Me detuve en un nombre al que
dicho, el día antes de irme a la universi
nó una, dos ve
más profunda, pero la
me quedaban comenzaron a cae
o...
tembloro
yudarme a desaparec