Casada con un monstruo: Mi grito silencioso
Solo se quedó allí, con e
llas y pídele
físico. Lo miré fijamente, mi mente dand
en el pasillo. Mostrarán lo que realmen
é a K
busadora. ¡To
su voz restalland
Nunca me había levantado la vo
jando a un tono bajo y peligroso-
rillando de triunfo. Me agarró la bar
Me eligió a mí. No eres nada. Siempre fuiste solo u
sangre llenando mi boca. Intenté alejarme,
ima vez, mi voz quebránd
expresión in
e hagas fe
uno de sus gu
e la man
ncio. Las palabras no se
. Mi vida. Mi c
orzándolo contra el frío suelo de baldos
ontra su agarre de hierr
ota
o. Escuché un crujido espantoso. Mi propio grito sonó d
da de su bolsillo y limpió suavemente la sangre de
plicara una simple decisión de negocios-. Ella
gesto al
tra t
a oleada de náusea
s un
a finalmente se resquebrajó. Se puso d
evo mientras le hablaba a ella. La besó, un
ecida. ¿Era este el hombre
evo. Mi mano izqui
ogarme. Pero no era nada comparado con la agonía en mi corazó
os se ha
. Yací en el suelo, acunando m
e la había ayudado a film
cocinarás por u
en un charco de mi propi
cerca, se iluminó con una nueva
agonizante, logré tocar
de mis camisones. Cogió el pequeño y gastado oso de peluche que había tenido desde que era niña, e
de náuseas subi
el sillón junto a la ventana. Karen se subió a su
cámara, una sonrisa t
lló-, ¿a quién amas