La niñera del bebe del CEO
que marcaba las 6:30 a.m. El día había llegado, el primer día en la mansión. El nerviosismo recorría su cuerpo como una corriente eléctrica, haciendo que sus manos temblaran ligeramente mientras tr
co comenzó a vestirse con un conjunto sencillo pero adecuado para el trabajo. No sabía qué esperar e
edad que sentía. Su cabello estaba cuidadosamente recogido, y su atuendo, aunque modesto, trans
idad, y en lo que le había dicho: "El bebé es importante para mí, Clara." No había muchas respuestas en sus palabras, solo un aura de misterio y un peso que ella no l
como si ya estuviera anticipando su llegada. Al entrar, fue recibida por el may
comiences con tus tareas. El bebé está en su habitació
clásicas, muebles refinados y detalles de lujo que solo reflejaban la enorme fortuna de la familia
ada de un cuento. Había una cuna elegante junto a una ventana que daba a un jardín exuberante, y una luz suave se filtraba a tra
lores brillantes, moviendo las pequeñas manos con curiosidad mientras observaba los objetos frente a él. Era un bebé hermoso, con una cabell
diato. Algo en esa mirada la hizo sentir una conexión instantánea. El instinto mat
ó un momento, sus ojos llenos de curiosidad, y luego extendió las manos hacia ell
ntable: confianza. Sin pensarlo, se agachó y lo levantó con cuidado, sintiendo su pequeño cuerpo en sus brazos.
en sus brazos. El bebé no dejaba de mirarla, y por un momento, Clara se olvidó de todo lo demás. Solo
más la habitación. Él jugueteaba con sus dedos, tocando su cabello, como si ya se sintiera
uando escuchó
unque serio, estaba impregnado
ola con esa mirada penetrante que nunca dejaba de inquietarla. A pesar de la calid
seguía jugueteando en sus brazos-. Es
se volvía más denso. Observó cómo Iván se inclinaba hacia el bebé y, con un gesto tan natural,
ara -dijo Iván, su tono más sua
Había algo en su presencia que resultaba tranquilizadora, pero al mismo tiempo perturbadora. ¿
la pregunta que no se atrevía a hacer. ¿Quién era él realmente? ¿Por qué
s pensamientos sin necesi
en el bebé. Harás bien -dijo con una mirada que, a
qué sentía que había más detrás de todo esto, algo que no alcanzaba a comprender? Decidió dejar las pregun
r las tareas del día? -pregunt
do claro que no se trataba solo de cuidar al bebé, sino de algo
toy aquí para ayudar
ho, Clara percibió una leve inclinación hacia el
la cena, Clara. El beb
aún sintiendo la suavidad del pequeño cuerpo entre sus brazos. Sin saber quién era realmente el padre, sin entender las comp