En El Incendio Que Me abandonaste
o y el humo dens
pada en la sala de rehabilitación
de la ventana, pintando el
lvé de un derrumbe sacrificando mis piernas, el hombre que jur
ado sonó irritad
para llamar la atención? ¿No te bas
ija del dueño de la mina y su a
es? ¿Es esa loca otra vez?
edé h
a masculina protegiendo a la femenina,
ía aba
n, envolviendo mi silla
ito silencioso que se aho
traicionada, mientr
a se negó a
rvando cómo mi muerte se convertía en un pel
mados" pagarían p
e cualquier fuego, y yo esta