Ojos Robados, Corazón Roto
eranza abrumadora. Después de semanas de oscuridad y silencio, Ricardo, el amor de su vida, finalmente había despertado. El terremoto se los había arrebatado todo, lo había dejado a é
a habitación, con la respiración entrecortada y
rada fría que nunca la había aceptado, y su hermana, cuya sonrisa siempre contenía una pizca de burla. A su lado, de pie junto a R
cia la cama, ignorand
é bueno que
, un gesto que habían compartido miles de veces. Pero él la apartó con
én er
habían compartido. La miró con los ojos que antes eran de ella, pero no la reconoció. Su m
da está aqu
instante. Las palabras de Ricardo fueron
resión de falsa compasión que no log
te ha gustado Ricardo, pero eres solo una sirvienta de nuest
Ricardo, buscando una explicación, una pizca de humanidad. "
rdo soltó una ri
alguien como tú. Isabel es su prometida, ella fue quien generosamente
una trepadora, Ximena. Pensaste que con el accidente podrías aprovecharte, ¿
pesadilla. No solo le habían robado a su prometido, sino que le habían robado s
eración haciéndola temblar. "¡Yo le doné
o, pero la hermana de Ric
deformado por el desprecio. "Y tú", le dijo a Ximena, apuntándola con un dedo, "vuelve
o volteó. Solo la miró con indiferencia, como si fuera una molestia, una loca. La arrastraron fuera de la habitación, sus súplic