La Abogada Traicionada: Renace Fénix
uché a Ricardo llegar. Entró directamente a su estudio, que estaba al lado del
odían escuchar conversaciones. Escuché el murmulullo de su voz, bajo y apresurad
marme así, Valeri
a la mujer al otro lado de la
prometí... No, no puedo
Su voz se volvió un susurro tens
De tocarte... Sí, justo como anoche.
bre luchando contra su propio cuerpo. Me sentí sucia solo por escuch
Te llamo más tarde.
oda presión. El ruido del agua fría salpicando con fuerza. Me lo imaginé allí, con la cara bajo el
no había lágrimas. Solo una claridad cortante. Cada palabra que había escuchad
estudio se abrió. Salió con el pelo li
aludé antes, una llamada urgente de
antar la vista de mis papeles. M
", preguntó,
os laboratorios farmacé
Quizás pued
mirar los documentos. Su cercaní
lo", dije, un poco más cor
echazo. Su rostro mostró una sombra de
a pensando... ¿y si esta noche pedi
mpartir una comida con él me revolvía e
ba observando cada uno de sus movimientos, cada una de sus mentiras, archivándolas en mi m