El Precio de Predecir
casa el sábado
a cera de velador
on un abrazo apretado
dó en a
bajó las escaleras
a se había transformado, pa
ajo los ojos y una pal
inco años parecía haber
ada de dolor y
enté a
s ojos, y luego se fue a sentar al rincón más al
na conversación ligera, hablé de la
posible por agradarle a mi madre, le pr
nosílabos, su mente pare
n la cabecera de la mesa
s, con nerviosismo, carraspeó
os queremos mucho y... quisiera ped
te se ten
, con los ojos l
n feliz, hija", dijo
eciso instant
vantó de
principio, pensamos que si
minó lentamente hasta do
u boca al oído de Ca
vez en su vid
e yo, sentada al lado,
n una fuerza desbocada, un t
or me p
que se pusiera pálido, que
pasó nad
tamente quieto, con la
miró a Leo con una calma
, dijo Carlos, con una v
o res
vuelta y, antes de sal
ió a s
misma s
cía y espeluznante
e me heló e
a repetición d
escaleras arriba, me vol
arlos, dime qué d
lgo en sus ojos, una sombra, pero
na sonrisa que no le
r. No fue nad
voz subiendo de tono. "¡Leo n
eladas. "Solo me dijo que tuviera cuidado en la ca
le
ni una so
, la calma en su voz, l
mal, terri
so se había convert
amente, yo me quedé despierta, mirando el techo, con la
uevo, en el centr
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