icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La Pena Merecida Tardía Pero Llega

Capítulo 2 

Palabras:1272    |    Actualizado en: 04/07/2025

sentía un eco fantasma del frío del pavimento contra mi espalda, o el sabor a sangr

cendiente de Ricardo, cada sonrisa burlona de Camila. Recordaba cómo me hicieron sentir pe

za profunda por la chica que fui. La Sofía ingenua que creía en el amor por encima

uerta. Y yo estaba

epartamento en la colonia Roma. Era mi herencia, mi único patrimonio. Lo vendí. Lo vendí para

mor," me había dicho, besándome la frente

n peso de

o estaba seguro en mi cuenta. Era un pensamiento que me daba una satis

entos oscuros cuando la puerta

que empezaba a hacer ruido en la escena culinaria de la ciudad. Y el hombre que s

rme. Le rogué que me dejara en paz, consumida por la vergüenza. Murió sin

a expresión de preocupación genuina en su rostro. No habí

ja. "Tu tía me llamó.

o una distancia respetuosa. El olor a pan r

endió que fuera verdad. "M

de sorpresa y algo más, algo pa

verd

nte de verda

ionó. Simplemente asintió, como si f

nte. Sé que es tu favorito," dijo, sacan

los ojos de lágrimas. En mi otra vida, Ric

as," s

a cómodo. Con Mateo, siempre lo era. Él era mi hogar

carlo, de que no pudiera hacernos daño esta vez. Necesitaba un escudo. Necesitaba una declar

ón. Audaz. Loca

ado y lo miré dire

ate

clinó un poco hacia adelan

te con

aralizado, con los ojos muy abiertos, buscando cualqu

e perdido. "Tú... acabas de terminar con Ricardo. T

es una locura. Sé que no tiene sentido. Pero por favor, solo di que sí. T

la confusión, pero también vi la chispa de esperanza que trató de ocult

l, la puerta se abrió de nu

a de una manera fría y calculada. Llevaba un vestido blanco que costaba más q

endo!" dijo, su voz era puro almíbar. "Ricardo está destrozad

del novio herido, con la cara larga y los ojo

do en mi cama. La mirada de Ricardo se endureció, pasan

?" espetó Ricardo,

e. Tomé la mano de Mateo, entrelazando mis dedo

onando en la habitación silenciosa. "L

rta, su máscara de perfección se resquebrajó por completo. R

canto. "¡Te has vuelto loca! ¡Estás en shoc

cama, tratando

"Ayer planeábamos nuestro futuro. ¿Y a

, como si fuera un insulto, enc

patética vida," respondí, mi voz goteando desprecio. "Y sí, me voy

do por mi calma. Intentó una última tá

uave y suplicante. "Después de todo lo que he hecho por ti.

risa corta y

tas a mí. Pero esa fuente s

amila, recuperándose del

acia la puerta. "Claramente no está bien d

ada llena de odio. Era una promesa. Una pr

e devolvió el apretón, su pulgar acariciando mis nudillos. Toda

había comenzado, y acabab

Obtenga su bonus en la App

Abrir