Mi Primer Amor Me Duele
a tortillas recién hechas y a guisado
llizcándome el brazo con cariño. "No está
bien, mamá. Es qu
os clientes. Aquí yo no era la "chica rara de los tacos", era Sofía, la hija de doña Elena, la que preparaba lo
con flan napolitano que mi mamá había preparado para la maestra de literatura, como a
amigos. Me vio, y por una fracción de segundo, su sonrisa se desvaneci
relló contra su camisa blanca, impecable y seguramente carísima.
llo fue total. Todos s
o. Dejé la charola vacía en el suelo y busqué desesperadame
ía y cortante. Dio un paso atrás, como
. Miró la mancha en la camisa de Diego y l
. "Esta camisa cuesta más de lo que tu familia gana
jos. Me sentí sucia, pobre, insignificante. Miré mi ropa, mis jeans gastados,
ccidente"
no ven por dónde caminan", replicó Valeria. Se aferró al brazo d
ella, lanzándome una última mirada de fastidio. Ni siquiera
el olor amargo de la humillación flotando a mi alrededor. La gente empez
, con la cara entre las rodillas. Lloré por la camisa, por el flan de mi
e encon
? Vi lo que pasó. V
sollocé. "Arru
a camisa, le importó más quedar bien con
cada vez que leía una palabra, la cara de desprecio de Valeria aparecía en mi mente. Abrí mi cuadern