La Guardía de Infierno
ordaba a los espíritus que ya no pertenecían al mundo de los vivos, pero el portal de regreso
osa que olía a cempasúchil y a tierr
r a casa antes de que el sol del mundo
¡Nos vamos a desintegrar!", gritaba u
aba firme frente a la salida, con sus b
on la elegancia de la muerte
Le prometí que
El Charro. Sie
ordes de mi propio cuerpo empezaban
ados aquí, en el mundo de los vivos, c
erdo de lo que fuimos. Pero mi inst
o, sin pensar
en un puño y la g
lpe seco,
uelo, inconsciente, su elegant
me lancé a través del portal just
rra familiar y f
s, vi la figura de El Charro desvanecerse c
lo l
en el inframundo fueron
l principio, pero con el tiemp
o cr
nframundo, cultivando nuestros pod
de ascender, de convertirme en un Cacique d
randiosa, el aire
listo para recibir
uando sentí el
n enemig
s, con los ojos vacíos y llenos
s, dirigiendo el a
Cat
ulzura que una vez amé, so
habría desvanecido! ¡Tú lo mataste!", gritó, su v
compáñalo en s
ada, reducida a un simple hilo
soluto. La trai
mo pensamiento fue de una furia tan intensa q
ces, de
a cempasúchil
portal te
s en Pena grita
oqueando el paso, con la mism
Le prometí que
a vu
día en que todo
abría un golpe rápi
escape de ú
iba a destru