La Guardía de Infierno
deró de los espí
en el mundo de los vivos, y s
debilitaba, como si una mano invisible
dos!", aulló un espíritu anciano, cuya barba f
smo nos c
se agitaba, un mar de
rse paso, pero La Catrina
m
o vi a la m
que me había de
a, me había gritado que acompa
quiera se inmutó
el horizonte, buscando
ia, una voz que no toleraba réplicas. "Él val
voz era tan espesa
emerario intentó pasa
error
vió con una velo
reo, un fuego fantasmal de color azul pál
Un poder ancestral
da que envolvió a
encioso, su esencia consumida por las llamas azules ha
uió fue total, pesa
se atrevió
bromeaba. Estaba dispuesta a destruir
omento d
i rostro mostrando una falsa ex
dándole la espald
e de que solo ella me oyera. "Haces bien
sorprendida
continué, mi voz era miel envenenada. "Esp
hacia las almas
"La Catrina tiene razón. La lealtad es una virtud. Esperaremos a El Charro. Aquellos q
ue una daga d
palabras de apoyo qu
era una sentencia de
anza absoluta
ama de rebelión que
sol que los borraría y una guardi
equeña sonrisa de suficien
entenderí
endía perf
gancia y su ceguera
usto, sería quien
de que nadie más la desaf
soluto, mirando por encima de las cabezas de lo
confianza era un insulto a la
fec
a según