De Pobre A Heredero Recuperado
Miré a la pareja frente a mí. Eran mayores, con el cabello plateado en las siene
ersona," dije, mi voz ronca
quivocamos. Te hemos buscado por veintitr
os rostros llenos de preocupación. Al ver a la pareja elegante
mi abuelo, con una expr
con lágrimas corriendo por sus mejillas. "Gracias
uviera flotando fuera de mi propio cuerpo, viéndolo todo desde lejos. Decidí que no
elos, ignorando a la pareja. "Voy a
, hijo," dij
Necesito hace
adras hasta el pequeño departamento que compartía con Sofía. O que creía compartir con ella. C
estaba ahí, de pie en medio de la sala, ya sin su vestido de nov
onaba irritada, no arrepentida. "¿No
pondí, sin mirarla. Fui di
bloqueando
o en este lugar lo pagué yo,
por primera vez de
inero que yo te daba cada semana? ¿Con
se
cafés. Ricardo es quien ha estado pagando este lugar desde hace meses
o, sino que me había hecho vivir en una farsa pagad
i dolor. "Y nos vamos a mudar a una casa en Las Lomas. Una casa de verdad,
desaparecido, reemplazada por esta mujer fría y ambiciosa. O quizás, est
n. Abrí el clóset y empecé a sacar mi ropa, la
rta, su voz ahora con un tono de falsa compasión. "Trabajando como un burro
s jeans gastados, el suéter que mi abuela me tejió. Eran
ochila y me la puse al hom
o cambiando de nuevo. Me agarró del brazo.
Me zafé de su aga
espondí, mi voz llena de un despre
iguió esta vez. Antes de salir, me detuve y miré el pequeño departamen
sin darme la vuelta. "Al fina
detrás de mí y