Papá de Espíritu Me Protege
spetado de la hacienda
traían la sangre, una sangre destinada a salvar a Don Rica
tró corriendo, sus ojitos llenos d
uda a papá," suplicó
hielo, me ignoró, sus ojos so
u deber para con esta hacienda," me dijo, y luego me mandó
dre, vi su respiración volver
uvo, más sano que nunca, y con una sonrisa burlona me dijo
padre, abrí la boca y un ladrido ah
madre, sobre cómo me odiaba ¡incl
arcajadas, una risa que reson
ué mamá nos
ayudó a pedirle a Pedrito un último favor: "Necesito que me traigas un dulce d
rría por el dulce de leche
madora tristeza, pues vi a mi alma y a mi pequeño Pedrito, solo