Lina: La Curandera Que Renació de la Traición
os. Los envolvimos en mantas y los escondimos
Mi cuerpo temblaba y la hemorr
cama justo antes de que Máx
ó mis manos sucias
endo?", preguntó, con
ir", mentí. "S
más. En cambio, me informó de
ónicamente, tu presencia parece calmarla. Actuarás como su a
le. Quería gritar, quería dec
os cuerpos escondidos en la bodega. Te
idas", dije, c
sfecho. "Bien. Sabí
bitación. Era Iván, uno de los jardineros. No lo
jo que su abuelo salvó a nuestra familia de la hamb
ho. Sé lo de su gente. Si quiere escapar, p
ra. Podría huir, deja
es miré hac
ola", le dije. "
aré. Cuando esté lista, búsque
mera vez en días, sentí una
taba