Venganza DE La Bestia
ntras el mundo se oscurecía, lo último que oí fue el s
o, l
or la ventana de mi apartamento, el olor a c
o, mi padre y
eándome en el pecho, un sudor frío
Mateo, allí estaba él, dormido, respirando suavemente, su pequeño
o, un torrente d
ruñido bajo y profun
é lent
Guardia Civil, una sonrisa condescendiente en su rostro. Y
sti
ojos inteligentes y fríos, la misma mirad
o y correr. Pero el recuerdo del fracaso, d
uila, mujer, es para la seguridad
tiene razón, Sofía, con un niño en c
r, mis ojos fi
a un tambor furioso, pero mi rostr
hé lent
i voz sorprende
para acariciar la cabeza de mi suegro. Fu
y sonreí. Una sonr
mi voz llena de una falsa admiración.
símbolo de poder se desmoronaba antes de empezar. Quería que
ía esa sa
ijo, como si el nomb
ífico," respondí, levantándome. "Bienve
ectora mano sobre su espalda. El juego había comenzado, p