ALIANZA LETAL
dis
r algo, pero una sola mirada lo calla de inmediato. Quiero tomar la cabeza de mi peque
iles que se supone que deberían servir para algo, pero aquí está
s bien, controlando las ganas que tengo de dispararle a la maldita sonrisa que no se borra de los labios
dad de decir una mierda más, mi puño le destroza el maldito rostro. Lo veo caer al suelo, pero no me conformo con eso, lo
te quitan las ganas de cometer
nsidero como consejero y amigo. Sus ojos miran la escena con tranquilidad y fr
nte-. Y tú, te quiero fuera de mi maldita vista si no quieres que termine de romperte cada p
Su maldita broma me costará buscar aplacar una guerra de familias en la que no puedo involucrarme, no cuando tengo otra
o y se acerca, dejando unos documentos sobre la mesa. Respiro hondo y saco el contenido, cayendo en la información que me trae-. Es
sas, dime qué coño piensas
nica manera en que los Mancini no se vendrán en tu contra. Escuché que el viejo tiene dos nietas; las quiere casar. Sé cómo son tus gustos: la más joven es quien nos conviene. Mansa, tranquila
do sus palabras. Mis ojos van
ero supongo que hacerlo con una mocosa consentida que no me dará problemas será fácil. Además, tener e
o una alianza entre nuestras familias -es lo
rra en voz baja, desap
cho comienzo a revisar todo lo que Oleg me dejó, p
tida, pero es otra foto la que se lleva toda mi a
habrá cambio