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Mi querido doctor

Capítulo 4 La primera cita (parte 1)

Palabras:1942    |    Actualizado en: 01/09/2021

e María, salí feliz quería

ver una película o tomar un café. -Le pregunte con cara de

, si me gustaría, si quieres no

esa hora te recoj

di

fi

muy nerviosa, pase todo el día pensando en esa llamada y no e

bajar y el tiempo paso volando no me di cuenta, de repente recibí una llamada, cuand

como

estoy esperand

, se me olvido dame

quí te

stente y tome el ascensor ejecutivo, al llegar a la puerta lo vi recostado sobre su auto y

del auto, era un Maserati Ghibli hibrido, era un auto hermoso y lujoso, él se acercó lentamente, puso su mano izquierda en mi mejilla y b

te f

y firmar, es muy agotador, pero bueno no puedo dejar q

es muy pesado, lo viví po

ajaste en una empresa y d

el vicepresidente de l

era algo que no me esperaba no podía entender, en las noticias nunca lo vi, siempre salía el presidente, que ahora que lo pienso debe ser su padre, pero nun

a he salido en televisión, ni en revistas, porque le pedí a mi padre que mientras no

vi que estábamos a las afueras de la ciudad, p

una película ¿por q

emos ver la película que quieras, sin ser molestados también podr

to tiempo sola, que pasa si le suc

de recogerte fui a visi

ueno g

r que en el primer piso había un enorme restaurante, en el segundo piso se veía una especie de discoteca, pero se escuchaba música suave era más para pasar el tiempo, beber un poco y charlar

frente al edificio, al bajarnos subimos las escaleras para entrar

Scott, en que le podem

empre, después quiero que apartes la sala de cine uno y

r, que tenga m

ba la estación donde comeríamos, por la parte de atrás del bar estaba la cocina del chef, la estación donde estábamos tenía una puerta que conectaba directamente con

quí tienen el menú de esta noche, en

mos, y al lado a uno dos metros estaba el perchero, que en este momento estaba adornado por mi chaqueta y mi bolso, en compañía de la chaqueta de Wilson, la silla era como un

quieres

dicho que tengo mucho apetito, dic

upes pide lo

foie y trufa, Salmon con salsa dulce y ensalada tropical

ta, eso está bien, yo

es, él se retiró y nos informó que entre quinc

mi cabeza, desde el día que salió mi ma

, cuando mi madre salió del hospital, actuaste como si

ste desde la primera vez que te vi… no quise encariñarme y fue imposible… estuve pensando muchas cosas, hable con María, y ella me concedió el permiso para sa

consciente de que es la salud de tu madre, pero no quiero que esto nos separe, no quiero que te

o apenada por haber hecho esa pregunta tan estúpida, pero entonces sentí qu

ue debías hacer y merecías una respues

io, de repente sentí su lengua deslizarse por mis labios y buscar la mía con afán, entonces respondí y nuestras lenguas se acariciaban y danzaban entre sí, sentí mariposas en mi estómago y poco a poco mi ropa interior se humedecía, su boca tenía esa capacidad que tiene el agua de quitar la sed, entonces puse mi brazo derecho en su hombro y el otro cerca de su pecho, pude sentir los

r otro lado solo respiro profundo y se puso serio, quizás molesto por

ntonces cenamos y no dijimos nada durante la cena, a

o cuenta solo con las nuevas películas, por el contrario, tenemos las nu

ver la posesión de Verónica, ya la vi una

e a Ignacio, para que prepare

que volviera mientras rec

ot

no dude ni un minuto y me acerque suavemente, le puse mi mano derecha sobre su espalda baja y mi mano izquierda atrás de su cabeza y la acerque a mí y la volví a

na, disculpa mi sinceridad, pero tu cuerpo y como te vez hoy me tiene muy mal. - note que se sorprendió y se puso n

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