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Mi querido doctor

Capítulo 7 Una nueva vida

Palabras:1882    |    Actualizado en: 30/09/2021

í entrar a mi despacho, allí llame al hospital e informe que e

os momentos sollozaba, pude sentir el dolor que guardaba dentro y recordé cuando mi madre murió, a causa de tanto dolor, yo hice cosas descabelladas, que me llenaron y después me dejaron v

ude notar que la respiración de Sofia estaba muy acelerada, comprendí que estaba a punto de despertar, me puse una c

lora desesperada,

ar. -Sus ojos se abrieron lentamente, pude ver sus largas pestañas ondulad

tenía más lágrimas, hasta que sus ojos se secaron de tanto llorar y a su vez ya el dolor de cabe

fi

alfombras, la cama tenía una gran cobija térmica blanca, pero las sabanas eran color vino tinto y material de ceda, la cama era de madera pintada de un gris claro,

ahora no lo haremos, quiero que descanses, e

trada, la cara de Scott no me decía nada, no tenía ninguna e

mi casa. -estaba a punto de lev

ener la empresa a flote, la empresa está bien, aún funcionara por bastante tiempo, pero tu casa ya no es tuya, ahora le pertenece al banco, el trato que tu madre tenía con el banco es que mientras ella

ía perdido tanto en una noche, al menos tenía de consuelo

o dormir en tu cuarto. -ambos reímos brevemente. Luego suspir

stá al lado de este, debo cuidarte, no quiero que te pase nad

aba acostada al lado izquierdo de su cama, así que me levanté, pero sentí un mareo muy

quédate aquí, voy a cocinar un consomé, para que recojas fuer

dio que esperar, el me ayu

dos los momentos felices, y lo tristes con mi madre y mi padre, recordé, todo lo que me habían enseñado, luego me deje caer sobre la cama recordándolos, decidí no llorar más, al fin y a

dé sus últi

a, lucha por él, déjate llevar, y pórtate como una mujer debe hacerlo, cuídate, y recuerda que a pesar de todo lo que has vivido, siempre te voy a amar, eres mi única hija, mi bebé, mi roca, entonces se fuerte, se feliz, y no llores cuando no este, deb

rto, me senté en la cama y vi entrar a Scott con una ba

ama, se sentó a mi lado y puso la bandeja en su regazo, se disponía a darme la comida en la boca, como si fuera un bebe me pareció un gesto muy tierno, pero antes

obligues a demostrar satisfacción o felicidad, no quiero que r

hablamos con nunca pude abrazarla verla sonreír, fui feliz y eso es todo lo que quiero recordar de ella, pude estar con ella y es lo que cuenta, llorare debes en cuando,

r todo el dolor, para que no cometas errores te lo digo por experiencia, termina

, cuando termine vi que aún hablaba por teléfono, as

so, tenia el largo de la cama, los cojines eran de color beige, y la madera sobre la que estaban los cojines era negra, a cada lado de la cama había una pequeña mesa de color negro, la cama no tenía cabecera o espaldar, al lado de la mesa, del lado derecho, había un tocador, de color negr

cado mi ropa interior, en el espacio del suelo estaban todos mis zapatos, eran cerca de 10 pares, salí de allí y entre por la puerta contraria y vi un enorme baño de cerca de unos 4 metros cuadrados o quizás más, en lugar de pared al costado derecho vi un enorme ventanal, al asomarme me di cuenta que estaba en el último piso de un gran complejo de ap

de ancho, tenia techo y una pequeña mesa y una silla, quizás para tomar el café, camine por el balcón y vi donde estaba la ventana que se supone es del baño y me di cuenta que era polarizada, me sentí aliviada al darme c

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