Una noche con el Ceo millonario
trampa. Ella no hizo
a un cliente sólido, creo
mi sangre, sudor y lágrimas en esta empresa durante veinte años? No quería que me diera el pues
a una campaña de pr
é un
? -Se puso de pie y me
pregunté, preguntándome si su propu
mujer frívola, en absoluto. Tampoco era una mentirosa ni una tramposa, así q
ces es
emente satisfecha con nuestra conve
erta, emocionado, mirándome por encima del hombro. ̶ ¿En serio te ac
entrecerrados. ̶ ¿C
a de labios. ¿Recuerdas que una
Bi
o hi
, me puse de pie, demasiado sorprendido y emocio
has deseado dura
os para bebés? La idea de investigar y analizar esas tonterías me ponía nervioso. Era soltero. No tenía sobrinos ni sobrinas. Ni siquiera un vecino con un hijo. Era el único familiar
nimó Jack . ̶ T
ro no podía verlo, porque mi mente ya estaba aba
tas desahogarte. O sea, míranos, e
o. ̶ ¿Desahog
cia la puerta. Estaba listo para salir, pero no estaba
a casa y darle vueltas a este desafío. T
ta de mi oficina-. Me regañas constantemente por trabajar dem
ientras tanto. Lo que sea que ayude. Porque la idea de irte a casa y dar vueltas toda la noche pensando a m
por algo nuevo como el puesto de director ejecutivo. Y si conseguir un client
ni una sola distracción me har
reguntaba por qué no podíamos simplemente tomar una copa e
hermano. No estaremos
e tú
IS
e parecía poseída, que sonaba Thriller a cualquier hora. La cerveza era barata y la comida grasie
o que enc
e di cuenta de lo protegida que estaba. Odiaba que Emily tuviera razón sobre mí, pero era innegable lo
a ser tan rígido y no atreverme a mirar a los
por el grifo. Me di por vencido y probé en otro bar calle abajo. En este, una mujer de negocios con traje formal me tiró la cop
bida aquí, en el tercer lugar, me
n error sali
posible que tuvieran prejuicios ni prejuicios. Era una desconocida. Una entre muchas. Y podía encajar. No era la "
o ha
e los dos camareros de aspecto agobiado me notara, me pregunté si par
celosa por cualquier nimiedad, incluso por ser la única de la familia que nació con ojos marrones y apagados. Mucha gente comentaba lo
untaba si así vestían las mujeres siempre. El
e comp
puse el pelo detrás
a volver al a
olpeó el hombro con fuerza, como si estuviera demasiado borracho para m
ndo tontamente, antes de llevarse la be
hubiera oíd
no esta