Una noche con el Ceo millonario

, estaba sentado demasiado tiempo en la oficina. Trabajaba muchas horas. Como uno de los gerentes de departamento de mayor rango, tenía que ser un adicto a

como cliente, estaría en el

evitarlo. Me gustaba pensar que podía venderle cualquier cosa a cualquiera. Por muy buenas que fueran mis habili

porta. Se te da de maravilla el marketing de cualquier cosa . Su sonrisa se ensanchó al levantar un

-resoplé-. ¿Por qué? ¿Tiene un montón de

siado joven para tener muchos hijos. Pero es inteligente, Jeff . Te lo aseguro. Nunca m

ven, ¿cómo pue

una vez mientras se levantaba de l

pe

amos en ridículo a Aylwin DuPont y su empresa. Nunca me había gustado la comadreja. Habíamos sido enemigos in

mi abuela acercándose a la puerta de cristal de mi oficina. Aunque no ofrecía ninguna privacidad, tener paredes y puertas de cristal -al menos en este piso eje

cia para que mi abue

entras golpeaba sus nudillos dos vec

sultation. Llevaba suficiente tiempo en la oficina como para conocerla, n

dó-. ¿Estoy

in un solo detalle fuera de lugar. ̶ No. Jamás, Jack . Me miró, casi sonriendo. Mostrar sus emoci

spalda erguida. Mi abuela era una mujer de negocios estricta y con g

a pedirle algo. Y era hora de volver a intentarlo. A diario, le preguntaba sobre la insi

Raymond un momento

, levantando las manos en señal de ren

ella arrastrando la

ión de Rawson de

torio-. Eso no es chisme. No es m

rrarla tras salir, no sin antes despedirse con otras pal

sentó en el asiento que él había dejado libre. ̶ ¿Estás de acuerdo?, preguntó con fria

de acuerd

precios es potencialmente una

ajo de mi escritorio. Juré por Dios que esas bolas rodantes y

tos dolores, o entrenaba demasiado en rachas esporádicas como para prov

bamos hablando de lo emocionante que

ojos me mostraron cuál era su opinión sobre nuestro rival más antiguo. Eran un refle

escuidaron y no dieron buenos resultados en la

sativo por su comentario. ̶ Pero todav

opciones abiertas, quizá esp

O

¿Vas a formar un equ

ree que una nueva contra

sí. Es una pena que Jazm

nía que terminar con su versión de "chismes" c

que se fuera, la mencionaba. Desde su comentario en la fiesta de su septuagésimo

fundó mi difunto abuelo y donde luego trabajaron mis padres hasta que fallecieron en un accidente aéreo. El día que cu

es

a y tranquila, mientras me mir

stado

Bi

escritorio mientras intentaba asimilar su simple y di

omo nuestro nuevo cliente

ita