La hija perdida del magnate
ión de Montalvo Corp por primera vez como empleada. Aunque su rostro reflejaba tranquilidad, por
to. Había pasado horas ensayando frente al espejo, asegurándose de que cada d
una joven con gafas, que parecí
ó el gafete de l
ñor Ríos, él me pidió qu
la actividad en las oficinas: teléfonos sonando, personas escribiendo en lapt
nte a un cubículo espacioso-. Tu puesto está aqu
con una computadora, un teléfono y una agenda corporativa con el logo de la
dose levemente-. No te metas con la gente de arr
arqueó u
qué lo
dos, asegurándose de
baja-. Hay peleas de poder constantes, traiciones,
sonrió l
por el
a Montalvo Corp a s
Natalia tenía que revisar. Se sorprendió de lo rápido que captaba
minaría sin incidentes, Matías Ríos
onmigo -ordenó
En el centro, había una mesa de madera oscura donde estaban senta
pad
ue imaginó. Había visto fotos de Esteban Montalvo en intern
traje a la medida y expresión impenetrable. Sus ojos gr
e su propia hija acaba
esta es Natalia Guerra, la nu
nte sobre ella, como si estuviera e
lo único que dijo antes de volv
ado toda su vida creyendo que su padre estaba muerto,
o impo
no era ser
n era de
Aprendió rápido cómo funcionaban las dinámicas internas, quiénes era
ba archivos en su computador
tra empresa importante. Según la información en el sistema, la negociaci
taba un nombre que llamó su
apellido d
as noticias sobre el secuestr
confianza de Esteban Montalvo... y uno de
tro de ella encajaba como l
secuestro, significaba que su padre no solo había sido engañ
us cartas, podría
estaba cada